Do it yourself biology: ¿es conveniente la democratización de su conocimiento? - Observatorio Ciberderechos y Tecnosociedad

Do it yourself biology: ¿es conveniente la democratización de su conocimiento?

15 de junio, 2021

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Autor: Luis Enríquez

 

El movimiento DIY ha generado grandes espectativas y rumores en el escenario mundial. Durante décadas la biotecnología se ha desarrollado en Universidades y centro de investigación. El DIY consiste en democratizar ese conocimiento para todos, alineado dentro del contexto de la ciencia abierta. Es así, que los insumos necesarios para tareas como manipular el ADN, son vendidos de manera libre en sitios como ebay y amazon.

Los biohackers son una tendencia creciente y que en gran parte es consecuencia de la democratización del conocimiento. Sin embargo, el hecho de experimentar con genomas de manera libre genera rechazo en diversos espacios de la sociedad. Desde el punto de vista académico, la medicina es uno de los sectores que más celosamente han guardado por siglos conocimientos, reservados para quienes estén dispuestos a estudiar largas carreras y la investigación como forma de vida. En pocas palabras, pasar por la academia disminuye el riesgo de profesionales incapaces y empíricos. Desde el punto de vista religioso, mucha oposición gira en torno a argumentos como que el ser humano es creado por Dios, y los humanos debemos someternos a su dispocisión.

Sin embargo, la verdad es el que los humanos desde siempre hemos ejercido el biohacking en niveles más básicos. Por ejemplo, las medicinas son una forma de hackear la biología. La cirugía estética de igual manera es otra forma de hackear la biología. Entonces, si estas formas de biohacking son aceptadas, ¿Por qué modificar el ADN de seres vivos no lo sería? Editar el ADN gracias al desarrollo de la bioinformática nos permitiría curar predispocisiones a graves enfermedades como el cancer o la diabetis. No obstante, su mal uso también podría dar paso a la creación de seres vivos disfuncionales estilo frankenstein.

De esta manera surge la pregunta, ¿soy dueño de mi cuerpo? El derecho de la biotecnología gira en torno al permiso de una persona capaz, pero en la gran mayoría de países de mundo hay limitaciones legales en ciertos ámbitos como la venta de órganos. Sin embargo, es un tema tan sensible a nivel social y cultural, que va mucho más allá del ámbito de los científicos de garage. En diciembre del 2019, la opinión pública quedo conmocionada ante la sentencia de 3 años de prisión contra el prestigioso científico chino He Jiankui. A través de la tecnología CRISPR, He Jiankui creó las primeras bebés humanas (gemelas) con genes editados a la carta y concebidas a través de un proceso in-vitro.

La consecuencia jurídica, además de los tres años de condena por realizar prácticas médicas ilegales, es privarle de su licencia profesional de por vida. Ahora, ¿que hubiera sucedido si el autor un biohacker sin título ni acreditación? O más bien ¿quitarle su licencia lo combertiría en un biohacker de garage? Posiblemente, las sanciones o excesivas regulaciones sólo den paso a la formación de un gran mercado negro de la biotecnología. El futuro es incierto en esta área, y el internet se está llenando de foros de discusión al respecto. A mi criterio es necesario empezar desarticulando dos argumentos en contra del DIY:

(1) “En el futuro, el acceso a mejores condiciones de vida gracias a los avances biotecnológicos estaría reservado para los humanos que únicamente puedan pagar por ellos”. Este argumento se desarticula pensando que HOY ya sucede esto. En países subdesarrollados, la gente pobre muere por epidemías y enfermedades fácilmente curables. El DIY les permitiría acceder de manera barata a los avances científicos para mejorar sus condiciones de vida.

(2) “Dios decide como crear a cada humano”. Es fácil aceptar esta teoría cuando eres una persona normal. Pero si hubieras nacido con alguna discapacidad física o mental difícilmente opinarías lo mismo. Es más, sería muy injusto y hasta ilegal que los padres no utilicen la ciencia para evitar un mal congénito a sus hijos.

Por otro lado, pensemos también en la enorme inversión actual en inteligencia artificial. Aunque parezca ciencia ficción, si la inteligencia artificial reemplaza al ser humano hasta en el sentido común, la única esperanza de los humanos para sobrevivir podría ser la capacidad de poder hackear sus habilidades, al punto de poder competir con una máquina.

Las regulaciones jurídicas del DIY están por llegar, y es necesario encontrar un equilibrio. Editar el ADN de un hijo para evitarle una enfermedad congénita suena justo, pero editarlo para simplemente decidir que color de ojos tiene, o incluso darle capacidades intelectuales excesivamente altas es manipulación. El Derecho se ve en la obligación de encontrar nuevamente un punto de balance en base a sus principios inmutables, tales como la equidad y la justicia.