Breve escenario para los niños del Big Data en Ecuador - Observatorio Ciberderechos y Tecnosociedad

Breve escenario para los niños del Big Data en Ecuador

15 de junio, 2021

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Autora: Nayomi Lemache. Comunicadora Corporativa. Promotora y defensora social. Estudiante del área de comunicación de la Universidad Andina Simón Bolívar.

Tenía 8 años cuando empecé a usar el correo electrónico por primera vez. En aquel tiempo eran pocas las personas que usaban teléfonos móviles para comunicarse entre sí y eran escasos también los hogares con computador e internet. En mi caso, el correo electrónico lo utilizaba para comunicarme con mis hermanos que vivían en el exterior, recuerdo con claridad que mi madre creó una cuenta de correo exclusivamente para mí, no quería que ella leyera la privacidad de mis conversaciones. Pensándolo bien, qué clase de privacidad puede necesitar una niña de ocho años…

En los últimos 20 años el mundo sufrió cambios en las formas de comunicación enormes, su uso e importancia se reconoce hoy más que nunca debido al confinamiento que sufre la mayoría de la población. Hemos apartado el uso del correo electrónico como un canal de comunicación más formal. Hoy, utilizamos la mensajería instantánea que nos permite enviar y recibir fotos, videos y audios en tiempo en real. En este sentido, los niños manejan mejor un Smartphone que los adultos mayores o personas de mediana edad, parece que nacen con sus pequeños dedos aptos para el scroll.

Niños como mis sobrinos, menores a ocho años, utilizan la mensajería instantánea; viven en un mundo en dónde la tecnología es parte esencial de su ser, con naturalidad utilizan las plataformas de streaming y juegan en plataformas multijugador como Roblox. Sí, Roblox, porque Minecraft ya no está de moda. Últimamente veo como algunos padres reniegan de las clases virtuales impuestas en el contexto de la emergencia sanitaria en la que vivimos, sin embargo los niños no son quienes tienen problemas con este nuevo método de aprendizaje. No soy madre de familia por lo que mi comentario tal vez no esté cerca de lo que piensan o atraviesan los padres, pero mi familia está llena de niños pequeños y descubrir el mundo a través de sus ojos impresiona.

Dejando a un lado, el factor económico y emocional que implica recibir clases en línea en esta pandemia el por qué algunos padres están en contra de la educación en línea puede guardar relación con: a) No tienen el tiempo o la paciencia de guiar al niño en su educación en línea, b) Podemos hablar de padres de familia que no tienen las destrezas y habilidades para manejar bien las herramientas digitales (analfabetismo digital), c) El poco o nulo acceso a internet en los hogares y d) Una mala asignación de tareas de los docentes que esperan que los padres cumplan una parte del rol de profesores para el que no están preparados.

Según el ARCSA, en el 2019 tan solo el 37,2% de hogares tenían acceso a internet y fuentes del INEC indicaban que el 24,5% de hogares contaban con una computadora de escritorio y el 24,2% con una laptop. Para el año 2020, las cifras no deben cambiar mucho, Ecuador es el sexto de ocho países de Sudamérica con menor número de cuentas de internet fijo por cada cien habitantes.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos del Ecuador (INEC) mide el analfabetismo digital a través de tres factores (durante los últimos 12 meses): falta de acceso a internet, uso del computador y carecer de un teléfono activo. A eso debe añadirse la ubicación geográfica que determina la infraestructura de acceso a la tecnología y también la capacidad económica (El Telégrafo 2019).

Sin embargo, manejar la tecnología, no es lo mismo que utilizarla. Tomando en cuenta que tan solo en el 10,5% de la población es analfabeta digital, según el INEC (2019), por lo menos el 70% de la población ecuatoriana debe haber realizado alguna transacción en línea durante el confinamiento como pago de servicios básicos, colegiaturas, créditos económicos, etc. El año pasado apenas eran mil las empresas que utilizaban plataformas de canales digitales de e-commerce lo que muestra que el implemento de la tecnología en nuestras labores diarias puede tomar un par de años, ya que su incremento dependerá netamente de la premisa básica de la economía de oferta y demanda.

La alfabetización digital y el desarrollo de la comunicación es determinante para cualquier país, la gestión de la comunicación se reconoce como un elemento fundamental en la cadena de valor de las empresas. La crisis por el SARS-CoV-2, hace que nos replanteemos cómo manejar la educación, el teletrabajo, la modalidad de e-commerce que resulta cambió con la economía de los datos en el mundo antes de la Pandemia, pasó desapercibida, pero su despliegue será muy evidente incluso si se encuentra una cura, lo cual requerirá de una alfabetización en la analítica de datos para todos los campos profesionales.

Dicen que cada crisis es una oportunidad para mejorar y esta sin duda lo es.