Autor: Luis Enríquez

ChatGPT es un chatbot lanzado oficialmente por  Open AI el 22 de noviembre de 2022, que está causando diversos debates acerca del estado actual de desarrollo de las metodologías de la inteligencia artificial. ChatGPT es una excelente muestra sobre las capacidades actuales de los sitemas inteligentes.

1. Naturaleza.  ChatGPT ha sido educado mediante modelos de aprendizaje automático supervisado (supervised learning), modelos de aprendizaje no supervisado (non supervised learning), modelos de aprendizaje profundo (deep learning) y modelos de aprendizaje de refuerzo (reinforcement learning).  Los modelos de aprendizaje automático supervisado equivalen a modelos educativos para enseñar a los de sistemas de información a resolver problemas de clasificación y regresión, con el fin de obtener una respuesta, probabilidad y/o predicción. En términos simples, es como educar a un niño humano, con la diferencia de que el input no son los sentidos (como la vista, el olfato o el oído), sino más bien,  sets de datos etiquetados.  En cambio, los modelos no supervisados no generan una respuesta/predicción para asumir lo que es correcto, sino más bien pescan los datos recibidos para darles una forma, que bien puede servir para llegar a etiquetar datos de manera inmediata. Los modelos de aprendizaje profundo consisten principalmente en modelos artificiales que imitan la conexión entre neuronas del cerebro humano, y que  sirven a chatGPT para generar una mejor toma de decisiones, Los modelos de aprendizaje automático de refuerzo siguen una lógica de premio-castigo, y sirven más bien para depurar el aprendizaje teórico ya realizado por el chatbot.

2. Funcionamiento. La calidad de un chatbot depende de la calidad de educación que haya tenido. El proceso educativa de un sistema de información inteligente debe ser permanente, depurando errores para su entrada en ambiente de producción. Sin embargo, chatGPT muestra ser una inteligenica artificial más avanzada que la mayoría de chatbots previamente conocidos. La empresa OpenAI promueve una postura abierta para el desarrollo de una inteligencia artificial que ayude a la humanidad. Sin embargo, la aplicación de chatGPT también presenta enormes controversias. En primer lugar, al interactuar con aplicaciones basadas en chatGPT, podemos percibir una traducción instantánea entre el texto ingresado el chat, para recibir una respuesta en voz robótica. La única diferencia con asistentes virtuales ya considerados tradicionales (como Siri o Alexa), es la capacidad que tiene para comprender el texto y entregar respuestas acertadas. El modelo de aprendizaje automático en el que mayormente se fundamenta chatGPT,  se denomina como un avanzado Natural Language Processing (NLP), o procesamiento del lenguaje natural. La diferencia es que también utiliza redes neuronales (neural networks) y modelos no supervisados, para generar respuestas inmediatas sin conocer de antemano la respuesta correcta.

3. Desafíos. chatGPT presente diversos desafíos organizacionales, jurídicos, metodológicos y técnicos, que giran en torno al reemplazo del ser humano en varias tareas. Por ejemplo, se especula acerca de que chatGPT puede ser el comienzo de un futuro de ciencia ficción en el que la inteligencia artificial reemplace abogados, jueces, profesores y hasta psicólogos. Para comprobar el estado actual de chatGPT, el autor de este post realizó varias pruebas, por un lado quedando sorprendido de la capacidad del chatbot para encontrar información sobre personas y procesos, pudiendo convertirse en un excelente auxiliar de estudiantes y profesionales. Sin embargo, la capacidad en la estructuración de ideas complejas aún no está en el nivel de desarrollo que muchos promocionan. El chatbot tiene aún ciertas dificultades para entender características humanas como el humor y la ironía, y no es aún capaz de reemplazar el trabajo de un académico, pues muchas de las fuentes que encuentra no son necesariamente las mejores.

El advenimiento de una nueva era basada en tecnologías inteligentes es sólo cuestión de tiempo. En un futuro cercano bien podría llegar a reemplazar a humanos para crear trabajos académicos complejos, obras de arte significativas e incluso, tomar decisiones en el ámbito de la justicia. La inteligencia artificial necesita ser regulada, pero pocas regiones del mundo han descifrado esta urgente necesidad. La Unión Europea trabaja en los últimos años en instrumentos jurídicos regulatorios de la inteligencia artificial tales como la  Artificial Intelligence Act, que trae una nueva visión de riesgos contra los derechos y libertades de las personas naturales, preocupaciones lógicas tomando en cuenta que los modelos de aprendizaje automático también podrían educar a sistemas de información de una manera perjudicial para la humanidad. Hasta mientras, todos estamos invitados a probar las virtudes de chatGPT y aprovecharlas para generar beneficios.