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La Andina trabajó con profesores y estudiantes de Ibarra para salvar al Tahuando

24 de enero, 2017

Recuperar y conservar la sub-cuenca del río Tahuando es lo que reunió, la semana anterior, a 40 docentes y 40 estudiantes de primero y segundo año de bachillerato de diversas instituciones educativas públicas de Ibarra.

Maestros y alumnos, juntos, en el campus de la Universidad Andina Simón Bolívar, aprendieron y compartieron sus experiencias y conocimientos relacionados con un tema que les preocupa y les apasiona: la contaminación ambiental.

Localizada en el lado este de la ciudad de Ibarra (Imbabura), la sub-cuenca del río Tahuando presenta síntomas de enfermedad: su temperatura ha aumentado y los caudales de sus aguas y de sus afluentes han disminuido.

Preocupado por esta situación, Raúl Torres, docente de la Unidad Educativa “Rumipamba” decidió coordinar un proyecto destinado a curar al Tahuando a través de un modelo inclusivo con los estudiantes y con varias instituciones.

Y así nació “Agua es vida, tú y yo podemos cuidarla”, un plan de manejo y gestión integral de la sub-cuenca del río Tahuando (parte alta y media). En él participan, el Ministerio de Educación, la Unidad Educativa “Rumipamba”, el Gobierno Autónomo Descentralizado San Miguel de Ibarra, EMPA-I y la Universidad Andina Simón Bolívar.

Para la coordinadora administrativa del proyecto, Alexandra Farinango, “trabajar en equipo es enriquecedor y eficiente porque cada una de las instituciones participantes tiene una especialidad que, compartida, se convierte en fortaleza para todos”.

En el caso de la Universidad Andina, “el apoyo académico que nos ofrecieron fue fundamental. Los docentes y los estudiantes recibieron información valiosa y con metodologías acertadas para ellos. Ahora, tienen mayor conocimiento y comprenden lo que ocurre en su comunidad de una forma más amplia, más integral”.

Para Camilo Baroja y Malki Sáenz, de la Unidad de Información Socioambiental (UISA) de la Universidad Andina, quienes estuvieron a cargo de la organización del encuentro, este tipo de experiencias son valiosas en todo aspecto. Primero, en la relación con los asistentes. “Están llenos de inquietudes, de preguntas, quieren saber más para ayudar a su comunidad. Es fascinante”. Luego, en la posibilidad de compartir y aprender “porque la Universidad no es solo para enseñar, sino para aprender. Y nosotros lo hemos hecho con este grupo”.

Magaly Rea, estudiante del segundo año de bachillerato de la Unidad Educativa Urcuquí, estaba emocionada. Era la primera vez que estaba en Quito y en la Universidad Andina. “Yo fui seleccionada para asistir al curso. No podíamos venir todos porque éramos muchos. Así que nos eligieron a algunos”, asegura. “Estoy muy feliz porque he podido conocer a estudiantes de otros colegios y veo que hay muchas cosas que tenemos en común y que si nos unimos podemos salvar al río. Todos coincidimos en que debemos cuidar el ambiente. En especial, el agua porque de eso depende no solo nuestro futuro sino el de nuestros hijos”.

Magaly, al igual que sus 39 nuevos amigos, fueron seleccionados por sus capacidades de liderazgo y, a criterio de Camilo Baroja y Malki Sáenz, “lo han hecho más que bien”.

Un dato de curioso: Según una leyenda, el 17 de julio de 1823, en el río Tahuando, batalló Simón Bolívar subido a la piedra Chapetona.