“Actualmente, Ecuador es el país con el mayor número de refugiados en la región, con más de 76.000 personas reconocidas en esta condición, provenientes de más de 89 países a nivel mundial”, así señaló Gonzalo González, viceministro de Relaciones Exteriores.

Con esta cifra, se abrió el foro “Migración y Refugio”, organizado por el Programa Andino de Derechos Humanos junto con HIAS Ecuador, que se desarrolló durante dos días en el paraninfo de la Universidad Andina Simón Bolívar, con presencia de expertos nacionales e internacionales, así como de autoridades nacionales vinculadas a la regulación de políticas públicas en movilidad humana.

Este espacio, que se realizó como parte de las actividades de conmemoración de los 20 años de presencia de HIAS en el país, supuso una revisión contextual de los procesos migratorios y el acceso de refugio en las dos últimas décadas en el Ecuador.

González explicó que el Ecuador se ha convertido en punto de origen de tránsito y destino para migrantes y solicitantes de asilo. Además, destacó los retos y esfuerzos que tiene el país ante esta situación, por la presencia de nuevos grupos migratorios “especialmente, ciudadanos venezolanos que constituyen alrededor del 44% de los actuales solicitantes de refugio”. Sin embargo, más del 95% de los ciudadanos reconocidos como refugiados continúan siendo personas colombianas, añadió.

Maricela Parra, directora Nacional de HIAS Ecuador, recalcó que “las organizaciones humanitarias somos clave en las respuestas a estos eventos en la provisión de asistencia, de protección y servicios a las familias y también, sin duda, en la articulación con los esfuerzos de los países por asegurar una integración digna”.

Se refirió también a factores que incrementan los retos: pobreza, pandemia por Covid-19, inseguridad, además de efectos del cambio climático y los desastres naturales.

Durante las dos jornadas de este encuentro, se desarrollaron seis paneles, que analizaron distintas temáticas, como el aporte económico de las personas en movilidad humana en el Ecuador; la integración socioeconómica. Asimismo, su relación con la salud mental y las respuestas integrales; los entornos protectores, como espacios clave para la integración social de las personas en movilidad humana. Otros paneles se enfocaron en la situación de las niñas, mujeres y la población LGBTIQ+.

STR/AR