La Maestría en Derecho Laboral y Seguridad Social, del Área de Derecho de la Universidad Andina Simón Bolívar, empieza su tercera cohorte con el eco alentador de sus estudiantes. Se trata de un novedoso programa de posgrado, único en Quito, que ofrece conocimiento crítico de la realidad laboral y de protección social desde el Derecho, y que ya cuenta con sus primeros graduados.

Pedro Vásconez, graduado de la primera cohorte, resalta los temas relacionados con la seguridad social: “realmente yo aprendí bastante. Me sirvió de mucho para poder asesorar a las compañías en las cuales yo soy abogado”.

Justamente, es uno de los énfasis que pone este programa, según explica Elisa Lanas, su coordinadora académica. Esta maestría surgió de la necesidad de la actualización de análisis con respecto a un alto nivel de reformas en Derecho del Trabajo.

Otro factor importante –señala Lanas- es que “con ocasión de la pandemia, tenemos un antes y un después en toda nuestra vida, pero de manera especial, en el mundo laboral, porque pasamos todos a teletrabajar. Pues eso incide especialmente en el ámbito de la Seguridad Social”.

Con ella coincide Pedro Vásconez, quien afirma que “esta maestría, en época de la emergencia sanitaria; nos permitió desarrollarnos mucho más a profundidad en ciertos aspectos”.

Una de las fortalezas de la maestría –afirma su coordinadora-  es que “tenemos una cierta lógica, una cierta capacitación para seguir este hilo y entender, en general, hacia dónde va el Derecho Laboral en materia de Seguridad Social”.

La visión de este programa integra materias de otras ciencias sociales, que sirvan de puente para una comprensión global. Así, hay asignaturas relacionadas con la sociología o la economía, que son herramientas que permiten un análisis de la política pública relacionada con la seguridad social y el derecho laboral.

Con un grupo inicial de 15 estudiantes en la primera cohorte, en octubre se inicia el período académico para la tercera promoción, que cuenta con más de 70 estudiantes y dos paralelos.

El pensamiento crítico que imprime –explica Lanas- parte de que no se ha cambiado la lógica del Código de Trabajo, “que sigue mirando o creyendo que el referente del trabajador es un trabajador industrial”.

Para Lanas, el país necesita un cambio en esta óptica: “no se satisface simplemente mirando la relación laboral, sino mirando a todas las personas que hacen alguna actividad económica”. Por ejemplo, señala que a los trabajadores independientes no les cubre el Derecho del Trabajo.

Además de este cambio de mentalidad, Elisa Lanas advierte que debe examinarse el ámbito laboral, porque en los últimos años “hemos visto ya una flexibilización de las relaciones laborales, una pérdida de ciertos derechos y garantías”.

Otro tema que debe abordarse es el de la jubilación. La docente y coordinadora del programa, enfatiza en que “tenemos que dar un giro a tiempo, para luego no quedarnos totalmente sin la capacidad de atender un derecho humano, que es el de la protección de las necesidades de las personas cuando ya no pueden trabajar. Justamente ahí se vincula con el contexto social”.

STR