“Historia e impacto de los movimientos asociativos y cooperativismo agropecuario en Francia y una comparación con la realidad ecuatoriana actual” fue el nombre del conversatorio que se realizó en marzo, en la Universidad Andina Simón Bolívar.

La Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) y la Unión Europea fueron los organizadores del encuentro, junto con el apoyo del Observatorio de la PyME de la Universidad Andina.

Pierril Lacroix, consultor de Senplades, expuso sobre la situación y evolución de los movimientos asociativos y de cooperativismo en el sector agro alimentario de Francia. El experto francés analizó la historia y el impacto que han tenido los movimientos asociativos y cooperativistas en su país. Asimismo, habló de la situación en Ecuador, y la problemática del movimiento asociativo no financiero en el sector agropecuario, pesca arsenal y turismo en el Ecuador.

Wilson Araque, director del Área académica de Gestión, y vicerrector de la Universidad, señaló que el proceso de asociatividad implica una serie de circunstancias: la diversidad, los acuerdos, la confianza. “Por lo general –señaló- un proceso de asociatividad, de acuerdo a la experiencia en otros países, dura por lo menos de dos a tres años”. Narró su experiencia en poblaciones como Atuntaqui u Otavalo, en donde existen entre 800 y 900 empresas. Pero incluso las relaciones interpersonales pueden afectar procesos de asociatividad.

Araque recalcó la necesidad de fortalecer el capital social –concepto que toma del teórico Robert Putman-. Para ello “hay que trabajar en cuatro ámbitos: confianza, espíritu colaborativo o cooperativo, conciencia y los valores éticos”. Asimismo, apunta que es necesario que las empresas trabajen en los factores económicos y extraeconónicos, sin darle más importancia a unos que a otros.

De la experiencia francesa, rescató la duración que suelen tener los procesos asociativos, en comparación con los ecuatorianos, que perduran durante un tiempo menor.

STR