Stalin Alvarado, Óscar Betancourt Campos, Ana Cachimuel, Francis Mieles, Prema Moyee y Eunice Ponce, egresados, maestrantes y graduados de la Maestría de Gestión Cultural y Políticas Culturales de la Universidad Andina Simón Bolívar, fueron seleccionados – junto a Paola de la Vega, coordinadora del programa- para conformar el Grupo de Trabajo de Sistematización y Difusión de Prácticas y Metodologías de Políticas Culturales de Base Comunitaria, convocado por IberCultura Viva, un programa de cooperación técnica y financiera de varios gobiernos de Iberoamérica.

Son parte de las 59 personas seleccionadas. Participarán en este proyecto para contribuir a la construcción de un sistema de información en políticas culturales de base comunitarias, representativo de la diversidad de los países que integran el programa.

Asimismo, ayudarán en la difusión de trabajos de investigación y reflexión sobre las políticas culturales. Promoverán el intercambio y la cooperación entre personas dedicadas a la investigación de políticas culturales de diferentes países.

Otra de las tareas será estimular el desarrollo de estudios relacionados a las políticas culturales de base comunitarias, desarrolladas por gobiernos centrales y locales.

Entre las actividades que sostendrán está la realización de foros, seminarios y encuentros, así como el fomento a la construcción de una red de universidades vinculadas al programa IberCultura Viva.

Al menos una vez al mes, los integrantes del grupo de trabajo mantendrán reuniones tanto generales como de las comisiones organizadas.

Paola de la Vega, coordinadora de la Maestría de Gestión Cultural y Políticas Culturales:

¿Qué desafíos supone ser integrantes del Grupo de Trabajo de Sistematización y Difusión de Prácticas y Metodologías de Políticas Culturales de Base Comunitaria, convocado por IberCultura Viva?

Creo que tanto para los estudiantes, egresados y también para los graduados de nuestro programa que fueron seleccionados para integrar este grupo de trabajo, uno de los desafíos fundamentales son los intercambios regionales tanto metodológicos, como de reconocimiento de las dinámicas de trabajo, de los conceptos comunes a nivel regional, en torno a la cultura viva comunitaria.

Va a ser muy importante ese intercambio de experiencias de la región tanto en términos metodológicos como en términos conceptuales. También será valioso participar en el desarrollo de una herramienta común de organización de la información, del levantamiento de datos sobre cultura viva comunitaria a nivel regional.

¿Qué implica para la Maestría en Gestión Cultural y Políticas Culturales la participación en este grupo de trabajo?

Implica fortalecer los perfiles que formamos dentro de la maestría, siendo además una de las líneas de investigación más importantes del programa: las prácticas culturales de base comunitaria, su gestión y las políticas vinculadas a esto. Entonces, creo que se fortalece una de las líneas de investigación fundamentales del programa.

También es una inserción de nuestro programa a nivel regional, como uno de los programas que está pensando la gestión cultural desde América Latina y específicamente desde este movimiento regional e iberoamericano de cultura viva comunitaria, y los debates epistemológicos y del conocimiento alrededor de la gestión cultural, que esto conlleva.

Entonces, implica fortalecer estos perfiles, esta línea de investigación. También posicionar a nuestros estudiantes dentro de este ámbito regional de debate.

STR