El oficio de la mirada. La crítica y sus dilemas en la era poscine es el título del reciente libro de Christian León, director del Área de Comunicación, que será presentado este 20 de octubre a las 18h30, a través de la plataforma Zoom.

Será un conversatorio en el que se discutirá la función de la crítica de cine en el contexto contemporáneo, como abrebocas para presentar el libro.

Participarán la escritora, crítica e investigadora Daniela Alcívar Bellolio; el crítico, docente e investigador Galo Alfredo Torres, el periodista y escritor colombiano Pedro Adrián Zuluaga y el autor. El rector de la Universidad César Montaño Galarza dará las palabras de bienvenida.

A propósito de la publicación y presentación de este libro, presentamos una entrevista con su autor.

 

El título de tu libro es El oficio de la mirada. La crítica y sus dilemas en la era poscine. ¿Qué significa la mirada en el cine?

La mirada es una construcción social, cultural y estética que está presente tanto en el cine como en la crítica de cine. Un director construye una mirada, un crítico construye una mirada sobre la mirada. Una de las importantes tareas de la crítica de cine es educar y afinar la mirada para crear una interpretación sobre la obra fílmica.

El libro está organizado en siete aparados. ¿Cuáles son los distintos lenguajes de estas narrativas?

El oficio de la mirada recoge un conjunto de textos críticos escritos entre 1997 y 2019 en distintos medios nacionales e internacionales. Está organizado en siete apartados: el primero recoge críticas sobre los grandes cineastas del cine clásico y moderno; el segundo aborda los géneros cinematográficos y sus mixturas contemporáneas; el tercero trabaja sobre el cine independiente; el cuarto contiene mi canon personal del cine contemporáneo; el quinto versa sobre el cine latinoamericano; el sexto, sobre el cine ecuatoriano; y el final desarrolla algunos temas del debate actual en la cultura audiovisual.

¿Existe un canon en los cines europeo, hollywoodense, latinoamericano, ecuatoriano?

Todo canon es una construcción realizada desde un punto de vista y una política de la mirada. En el libro, más que establecer un canon, trato de hacer una reflexión sobre los parámetros de mi mirada como crítico, y a partir de esa reflexión, valorar a determinados directores y películas. Al analizar las notas que escribí y seleccioné para la publicación, caí en cuenta que mi forma de entender el cine está marcada por la crítica de conceptos del cine clásico y moderno, la valoración de la cultura audiovisual, las nuevas formas de producción y consumo cinematográfico, una perspectiva crítica situada, el cuestionamiento del canon euro-americano, y la consolidación del cine latinoamericano y ecuatoriano.

¿Cuál es el lugar de la crítica del cine en el siglo XXI?

En un momento en donde tenemos un acceso creciente a cinematografías y producciones audiovisuales gracias a la digitalización del consumo, las plataformas bajo demanda, la piratería, la figura del crítico me parece fundamental. El crítico es quien crea el sentido de las obras desde un punto de vista personal. En este sentido, participa del debate público y la legitimización de la experiencia cinematográfica. En un mundo saturado de imágenes, el crítico tiene la labor de ofrecer interpretaciones que abran el debate de nuevos lenguajes, tendencias y sentidos. Esta tarea es más necesaria que nunca.

¿Cuáles son los grandes temas que ocupan al cine hoy en día? 

Por suerte son muy diversos. Sin embargo, el cine que más valoro y sigo es aquel que abrió el camino para relatar nuevas problemáticas existenciales, culturales y políticas. Pienso en directores como David Cronenberg, Aki Kaurismaki, Bela Tarr, Takeshi Kitano, Wong Kar-wai, Jia Zhang-ke, Abbas Kiarostami, Apitchapong Weerasethakul, o en latinoamericanos como Carlos Reygadas, Alfonso Cuaron, Lucrecia Martel o Ciro Guerra.

¿Cuál es el punto de encuentro entre la crítica del cine y el placer?

Tradicionalmente, la crítica ha sido vista como una operación reactiva frente a algo que nos incomoda o duele. Personalmente, me gusta más escribir sobre filmes que me inspiran y emocionan. Creo en una crítica que parta del placer.

STR