Conoce el campus universitario

Noticias Universidad Andina

Sobre Spondylus

22 de julio, 2015

La Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, pone a disposición del público el boletín Spondylus, como un órgano de información que refleja la fecunda labor de esta casa de estudios y, a su vez, como un instrumento para el debate académico y la consolidación de redes de cooperación.
 
Este boletín, que circula quincenalmente, es el portador de la labor y esfuerzo de un conjunto de personas que tenemos una misión y visión comunes y es la expresión, más allá de las aulas y los libros, de la mística con los que el colectivo humano que hace la Universidad Andina Simón Bolívar realiza sus labores al servicio del Ecuador, la región andina, Latinoamérica y el mundo.
 

 

Dirección:
  Selenia Larenas
Editores:
  Sofía Tinajero
Sistematización de información:
  Lorena Ayala
Fernando Andrade
Soporte técnico:
  Branly Abendaño
Diseño gráfico y multimedia:
  Ilka Rojas
Fotografía:
  Hugo Pavón

¿Qué es el Spondylus?

El Spondylus es un molusco bivalvo, perteneciente a la familia Spondylidae, propio de las aguas cálidas del Océano Pacífico que bañan las costas del Ecuador. Se caracteriza por sus vistosos rayos que resaltan en medio de su llamativa coloración –en tonos de amarillo, naranja, rojo y morado–, que contrasta con el blanco de su interior.
 
Sirvió en las civilizaciones andinas, desde hace más de 5.000 años, como elemento ritual para las ceremonias agrícolas y funerarias, pues en la Época Aborigen, esta concha
a la que los aborígenes llamaban Mullu tenía un alto valor simbólico, por lo que fue utilizada para el intercambio entre varias culturas y se convirtió no sólo en una importante mercancía, sino en medida de valor y medio de acumulación.
 
La fama alcanzada por el molusco exigió que se crearan redes de intercambio que no sólo integraron a las culturas andinas, sino a las de las más diversas regiones de América. Y significó que los hombres y mujeres que vivieron en las costas de lo que hoy es el Ecuador establecieran talleres para el procesamiento de esta materia prima, desde donde iniciaron su viaje
por mar y por tierra los objetos realizados en Mullu que se han encontrado en lugares tan diversos de la actual geografía americana como el altiplano boliviano; las culturas que poblaron a lo largo de los siglos el actual Perú, incluido el Imperio Inca, que creaó grupos especiales de chasquis (Mollo Chasqui Camayoc) para llevar el Mullu al Cusco, capital del Tahuantinsuyo. Y, lo que es más prodigioso aún, los centros ceremoniales de la cultura Maya; Teotihuacán, la capital azteca; Llullaillaco, en Argentina, o Chungará, al norte de Chile.
 
Con seguridad, desde tiempos muy antiguos, fue utilizada como alimento por nuestros antepasados de la Costa, tal como aún se lo hace hoy; pero su concha, por sus singulares características, se convirtió en material excelso para la elaboración de ornamentos de prestigio y distinción de la élites, y
por su connotación sagrada, en ofrenda, que le permitió ser objeto de intercambio y llegar a costas, montañas y valles; ser adorada en templos por chamanes; descansar junto a los guerreros en sus tumbas; adornar a los señores principales en los actos ceremoniales; decorar y vestir a los miembros de sus estirpes en el paso al más allá. En este proceso, que tomó años en la época precolombina, el Spondylus fue considerado "alimento predilecto de los dioses" e instrumento de sus miembros para el contacto con aquéllos y, por tanto, elemento de poder.
 
Desde épocas muy tempranas, la concha Spondylus fue símbolo de fertilidad, no solamente por su semejanza con la vulva femenina, su color rojo sangre, su brillo y su exótica forma, sino porque su presencia, vinculada al calentamiento del agua del océano, anticipaba la época de lluvias, lo cual le otorgó esa dimensión simbólica asociada a la fertilidad y a la abundancia; y porque su cualidad de migrar, cuando las temperaturas del Océano Pacífico suben a causa del Fenómeno del Niño, desde las zonas más profundas (15-60 m) hacia las más cercanas a la superficie, donde están al alcance de pescadores-buceadores-extractores, hicieron que la recolección del Spondylus, o la ausencia de él, permitiera a nuestros antepasados determinar, con meses de anticipación, si habría lluvias o sequías, y planificar su labor agrícola.
 

El intercambio real y simbólico que se desarrolló a lo largo y ancho de Andino y Mesoamérica, le da al boletín Spondylus el carácter que ha procurado tener desde su versión original (octubre/diciembre de 1999), cuando apareció el primer número en formato impreso, y, luego, en la que circuló hasta inicios de 2002 en formato pdf. Desde mayo de 2008 circula en la red, quincenalmente.