Conoce el campus universitario

Noticias Universidad Andina

Se presenta el libro “El poder y la muerte, crímenes políticos en la historia ecuatoriana, 1830-1959”

10 de enero, 2019

Hay una larga secuencia de crímenes en la historia del país, que merecen ser estudiados, no por mera curiosidad, sino porque los crímenes políticos son una suerte de “shok” social y ocasiones para visualizar las contradicciones de la realidad.

Ese es el tema del libro publicado por Dinediciones y la Universidad Andina Simón Bolívar: El poder y la muerte, crímenes políticos en la historia ecuatoriana, 1830-1959, cuyo editor es Enrique Ayala Mora. El acto se realizará en el Paraninfo de la Universidad Andina, el miércoles 16 de enero a las 18h30.

Ecuador nació en 1830 con un crimen: el asesinato del mariscal Antonio José de Sucre, cuyas consecuencias duraron años. Bajo el régimen de Flores, el primer presidente, varios de sus opositores, entre ellos periodistas, fueron asesinados. También lo fue Otamendi, su lugarteniente. García Moreno gobernó el país con represión y orden entre 1860 y 1875. La violencia que sembró la cosechó en su truculento asesinato. Los crímenes continuaron con la “sacrílega” muerte del Arzobispo Checa y Barba, y con la sospechosa eliminación del destacado político Vicente Piedrahita.

La Revolución Liberal (1895-1912) transcurrió con violencia. Bajo el gobierno de Alfaro se dieron varios asesinatos. Luego los revolucionarios se mataron entre ellos. El general Terán cayó bajo las balas de un marido celoso. En medio de la guerra civil fueron eliminados Montero, el propio Alfaro con sus cinco acompañantes, y el general Julio Andrade.

En los agitados años veinte los trabajadores recibieron su “bautismo de sangre”, con la matanza del 15 de noviembre de 1922. La primera presidencia de José María Velasco Ibarra tuvo su rasgo sangriento cuando apareció muerto el chofer presidencial. Arroyo del Rio, el gobernante del desastre territorial de 1941 y cabeza de un régimen autoritario y represivo, creó varias víctimas que precipitaron la “Gloriosa” de 1944. En los años cincuenta se dio la muerte de Isidro Guerrero, víctima perenne del velasquismo. En 1959, una conmoción social en Guayaquil devino en una matanza en gran escala.

Allí concluye el libro El poder y la muerte, dejando para una ulterior publicación los crímenes políticos cometidos desde los sesenta hasta nuestros días, que fueron todavía más truculentos.