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Libro | Hoy se presenta la investigación que realizó Miriam Lang en Nabón

14 de marzo, 2019

Nabón reformuló su economía: de la organización productiva capitalista, pasó a la economía participativa y de soberanía alimentaria. Un proceso de alrededor de 20 años, y la autodeterminación de su pueblo, es recogido por Miriam Lang en el libro Nabón: Construyendo el Sumak Kawsay desde abajo.

Esta publicación -que se presenta hoy en la Sala Manuela Sáenz, a las 18h30- es el resultado de una investigación que llevó medio año de trabajo de campo: viajes a la comunidad durante varios días. Y en cada viaje, cuenta Miriam Lang, participó en actividades de la comunidad y realizó entrevistas. Asimismo, hizo recorridos por algunas zonas, entre ellas, el cerro donde hay un proyecto minero, desde el cual salen cuatro vertientes de agua que abastecen a la población.

En los antecedes que presenta al inicio del libro, plantea la situación de Nabón: un cantón donde el 76,4% de la población vivía en extrema pobreza, en 2001, según el INEC. Dieciséis años más tarde, la situación había cambiado: 97% de las casas tenían acceso al agua. “De uno de los cantones más pobres, Nabón pasó a tener el 75% de su población altamente satisfecho con su vida”, señala Lang.

Para la investigadora, es un proceso de construcción alternativa multidimensional. En su libro elabora una reseña histórica de Nabón, poniendo atención en las relaciones de poder. Asimismo, analiza el papel de los actores externos como la Cooperación Suiza.

Con respecto al concepto del Sumay Kawsay, la autora no encuentra ninguna correspondencia entre el discurso del gobierno anterior y el de Nabón. “El buen vivir –dice- se construye en tensión con el discurso del gobierno. El discurso del gobierno es pegar un nuevo concepto sobre la política de siempre: el desarrollo. Lo rebautiza”.

La población de Nabón, amparándose en la Constitución, expresa que no quiere un centro comercial, sino mantener su arquitectura tradicional, sus oficios, mercados tradicionales. La población fortalece procesos de manufactura de horcharta, de artesanías, de frutillas orgánicas. Asimismo, promueve una economía asociativa.

En su investigación, Miriam Lang también analizó el papel del municipio, en el cual observa una transformación “que llamo democratización”. Lang explica que “en lugar de ejercer una especie de poder paternalista clientelar donde la gente pide obras, más bien como ellos manejan el presupuesto participativo, es diseminado el poder de decisión”. En este proceso, la gente decide cómo quiere invertir el dinero. Y si existen obras grandes, otra comunidad también aporta con dinero. “Establecen reciprocidad, y cuando otra población necesite, también recibirá ayuda del resto”.

La minga es una de las prácticas que se fortalecen: “el municipio pone la maquinaria y alguna experticia, si fuera necesario. Y la gente pone la mano de obra. La gente se apropia de las cosas porque las ha hecho con sus manos. Sabe por qué las ha hecho, porque ellos decidieron. Eso desactiva totalmente la cuestión de los partidos políticos, porque cada parroquia sabe lo que ha decidido de su prepuesto. Al concejo municipal solo le queda el rol de ratificar lo que decidió la gente”.

Otro de los factores que resalta Miriam Lang es que es un proceso en donde han participado fundamentalmente las mujeres. Durante estos años de autodeterminación y autoconstrucción Nabón, hubo dos alcaldesas. Asimismo “hubo una escuela de lideresas; asoman mujeres indígenas que ya toman la voz. Las productoras son mujeres, en la mayoría. Es un cantón afectado por la migración. Las cajas de ahorro son manejadas en 90% por mujeres”.

El libro se publicó originalmente en inglés, dentro de otra publicación de Global Working Group Beyond Development, y coeditado por la Universidad Andina Simón Bolívar y la Fundación Rosa Luxemburgo, en 2018. La edición que se presenta hoy es una adaptación, y no solo traducción, explica Lang.

La edición en inglés “era para un público internacional, entonces había que explicar las cosas de manera distinta”. Por ello, para la edición en español, “lo amplié y lo reinserté en el debate ecuatoriano”.

STR