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La Residencia Universitaria cuida del bienestar y la seguridad de los estudiantes hospedados

31 de marzo, 2020

La vitalidad de los pasillos de la Universidad Andina Simón Bolívar se ha trasladado a espacios virtuales, en los que su comunidad se mantiene activa, en sus distintos quehaceres académicos y administrativos.

“Quédate en casa” es el lema en el mundo. Alexis García, responsable de la Residencia Universitaria, hizo de su oficina su casa temporal, con la finalidad de atender a los estudiantes que viven en la Residencia durante sus estudios. “Ahora su casa es la Residencia, y es nuestro deber atenderles”, señaló.

Desde el 16 de marzo, día en que los funcionarios acudieron al campus universitario en una corta jornada especial dedicada a preparar el teletrabajo, García optó por trasladarse a la Residencia para pasar la cuarentena junto a sus residentes y compañeros de los equipos de seguridad y limpieza de la Universidad.

De esta manera, también se precauteló la salud del resto del equipo de funcionarios de la Residencia, puesto que según explica García, no vio necesario que ellos se expusieran, en un momento en que la actividad de este espacio disminuyó drásticamente.

En este momento, la Residencia hospeda a 26 estudiantes provenientes de la Región Andina y de Brasil. Otros 27 estudiantes retornaron con anterioridad a las provincias donde viven con sus familias, y en algunos casos, a sus países de origen.

La provisión de alimentos fue la primera preocupación para la Universidad. Los estudiantes, a través de su Asociación, solicitaron al rector César Montaño Galarza el apoyo. La gestión se realizó por medio del proveedor de víveres que tiene la Asociación de Funcionarios y Empleados.

Por su parte, Alexis García también fue a realizar compras de frutas y verduras. De manera paralela, se reorganizó el uso de las cocinas, a fin de que todos los residentes pudieran tener acceso a ellas.García explica que habitualmente no todos los residentes utilizan las cocinas, tanto comunes como las de los departamentos.

Atendiendo a las disposiciones gubernamentales en la restricción de movilidad, los estudiantes eligen a un compañero a quien le entregan una lista, y éste es el encargado de salir en búsqueda de aquello que les haga falta. A su regreso, cuenta García, depositan la ropa en un recipiente para lavarla, y así ellos poder seguir los protocolos de cuidado que deben tenerse.

El contacto entre ellos se mantiene, aunque de igual forma, restringido. Incluso las áreas de la Residencia, destinadas a reuniones sociales y de esparcimiento se encuentran cerradas: salas de estar, sala de juegos, sala de música, gimnasio.

Alexis García hace hincapié en la labor del personal deguardianía y de limpieza que también se trasladó para aislarse en la Residencia,  con la finalidad de mantener la seguridad del campus, y la limpieza de las habitaciones y espacios públicos, que habitualmente se realiza.

La Residencia guarda calma durante los días de aislamiento. Las medidas para precautelar la salud de sus huéspedes fueron adoptadas tempranamente. En un inicio se mantuvieron exclusivamente la reservación de habitaciones para los profesores invitados que llegan de otros países. Luego se inició la cancelación de reservaciones, puesto que también se suspendieron todos los eventos y, posteriormente, las clases presenciales.

De esta manera, los funcionarios que laboran en la Residencia tuvieron, en una primera instancia, un horario restringido que les permitiría mantener la atención a los huéspedes. Pero al suspenderse toda entrada de personas, el movimiento de la Residencia disminuyó considerablemente, señala García.

La Residencia Universitaria permite que los estudiantes y profesores de la Comunidad Andina y el resto del mundo que concurren a los programas internacionales de posgrado que convoca la Universidad, tengan las mejores condiciones para desarrollar sus actividades. También hace efectiva la extensión universitaria para estudiantes procedentes de todos los rincones del país que asisten a cursos intensivos.

Cinco pisos del edificio Manuela Sáenz se destinan a la Residencia Universitaria, con capacidad total para 138 huéspedes. Dispone de 85 habitaciones (que se distribuyen entre sencillas, matrimoniales, departamentos, suites y múltiples), y cuentan con televisión por cable, internet ilimitado sin costo adicional, teléfono y baño.

Todas las medidas adoptadas hasta ahora debido a la emergencia sanitaria por el Covid-19, buscan precautelar el bienestar y la salud de la comunidad universtiaria.

STR