Por demás es conocido que las tecnologías de la información y la comunicación, TIC’s, caminan a pasos agigantados y, afortunadamente, en este sentido, la brecha digital parece acortarse cada vez más en beneficio de las personas no videntes.

Es así que la tecnología ha debido desarrollarse para dar respuesta a todas las necesidades de la gente, particularmente, de aquellas que carecen de visión, para que puedan incorporarse a las labores cotidianas de una sociedad incluyente.

Dentro de este contexto, en la Universidad Andina se realizó el Curso de Alfabetización en Informática, a cargo de la instructora María Isabel Betancourth, quien desde el Centro de Información y Biblioteca de esta Universidad, en donde trabaja como referencista de servicios especiales, impulsa este tipo de iniciativas en beneficio de personas con discapacidad visual.

En el curso abordaron temas relacionados al sistema operativo, programas de Microsoft Word y Excel, correo electrónico e Internet. Para esta capacitación se utilizó el programa Jaws, un lector de pantalla especialmente apto para personas no videntes, que ya lleva alrededor de 12 años en el mercado internacional.

El programa Jaws lee a través de un sintetizador de voz todo lo que la persona con discapacidad visual ejecuta, es decir que reemplaza la lectura que una persona vidente realiza.
“Para alguien que recién ha perdido la visión es un poco complicado adaptarse al computador porque no ha desarrollado su oído, mientras que las personas que tienen la discapacidad desde pequeños han adaptado su oído y se han familiarizado más rápido con el lector de pantalla”, explica María Isabel.

Patricia Izurieta, una de las asistentes, participó en un curso anterior por lo que ahora utiliza el computador con mayor destreza.

“Estos conocimientos me sirven para no desenchufarme del mundo porque el hecho de ir perdiendo la visión nos retrae, pero con estos cursos se me abre otro mundo, aunque se me cierre otro. Esto me ha permitido conocer a personas extraordinarias como son mis compañeros”, expresó esta ama de casa que tiene baja visión. Sin embargo, no ha sido un obstáculo para darse por vencida, pues le gusta leer libros a pesar de su discapacidad.

Oswaldo Matute es Licenciado en Ciencias de la Educación, con mención en Educación Especial, y es un asistente más de este programa.

“Al principio sí hay dificultades para adaptarse al computador, pero con el ejercicio se vuelve un hábito su uso y aplicación. Lo que he aprendido me va a servir para realizar todas mis actividades diarias. Esto es tan importante porque así nos mantenemos incluidos en la sociedad, nos ha permitido navegar en Internet y estar comunicados con el resto del mundo”, dijo este cuencano de nacimiento.

Este aprendizaje de alfabetización en informática no solo ha permitido la oportunidad de crecer a un grupo de personas que carece del principal sentido sino que, además, ha desarrollado en ellos el compañerismo que, sin duda, se evidenció claramente durante el taller.

Para la Universidad Andina, en su permanente compromiso de vinculación con la colectividad, es importante aportar con estos cursos encaminados a servir, en este caso, a personas invidentes y poder acercarlas al mundo de la tecnología para un mejor desempeño en el campo personal, profesional y social.