Procesos urgentes: La tutela inhibitoria material, a través de acciones jurisdiccionales anticipadas

Al estudiar la clasificación del sistema procesal, se identifica al proceso cautelar como aquel que tiende a impedir que el derecho, cuyo reconocimiento o actuación se pretende obtener a través de otro proceso, pierda su virtualidad o eficacia durante el tiempo que transcurre entre la iniciación de ese proceso y el pronunciamiento de la sentencia definitiva. Sin embargo, por la realización de estos procesos concretos no se puede olvidar que si importa el resultado del mismo, esto es, el contenido de la decisión judicial. También importa, y no menos, el camino, el cómo se llega a ese resultado pues el fin, el resultado o decisión judicial de tutela del derecho subjetivo, no justifica el desconocimiento de la legalidad procesal, el camino o modo de llegar a la decisión.

El proceso cautelar se constituye en el auspicio de generar tutela judicial efectiva, por medio de la anticipación de actos jurisdiccionales eficaces, así se presenta una nueva herramienta procesal a inyectar en la legislación nacional sobre todo aplicable al proceso general ordinario, de manera que se rompan esquemas ortodoxos que habilite medios de funcionalidad inmediata y urgente a favor de la seguridad jurídica, jurisdicción oportuna que no sólo materialice uno de los añejos pero necesarios principios del derecho, dar a cada uno lo suyo, sino hacerlo cuando corresponde, es decir en tiempo útil para satisfacer adecuadamente las necesidades de los justiciables.