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Boletín Spondylus

Rosario Valpuesta: --Europa no ha tenido una respuesta coherente a la inmigración--


Publicado: 30-07-2008

La Eurocámara aprobó el pasado mes de junio la Directiva del retorno de inmigrantes, un intento por definir una política común de inmigración en el Viejo Continente. Esta directiva promueve el retorno voluntario e introduce normas para su aplicación, incluso prevé la retención temporal de inmigrantes ilegales.

Rosario Valpuesta, docente invitada del Doctorado en Derecho de la Universidad Andina, realiza un análisis del tratamiento que el tema migratorio ha tenido en Europa y pasa revista a la directiva del retorno que tendrá que ser incorporada, en un plazo de dos años, a la legislación de cada país.


Con la Directiva del retorno, Europa ha puesto la responsabilidad de la crisis económica en la inmigración; sin embargo, este tema ha sido manejado políticamente por varios gobiernos del Viejo Continente. A su criterio, ¿cuál es el origen de la directiva aprobada por el Parlamento Europeo?
Tiene una raíz más inmediata que es la crisis económica; pero tiene otra más permanente que es la situación de Europa frente a una inmigración que no controla, sobre todo la que entra por vías que no son las convencionales, los inmigrantes sin papeles o no regulares.

Pero también tiene su origen en el hecho de que Europa está perpleja frente a un fenómeno sobre el cual no ha elaborado un discurso político y para el cual tampoco ha elaborado una respuesta coherente desde el planteamiento ideológico. El continente simplemente se ha dedicado a defenderse, más por la ignorancia que por la voluntad de atender una situación que es real.

¿Cuál es el verdadero impacto económico que han ocasionado los flujos migratorios en Europa?
Por poner un ejemplo, la migración ha supuesto para España un crecimiento económico muy notable. La media de la renta de los españoles en esto últimos diez años -esto está medido- ha crecido 600 euros como consecuencia de la migración. Hay que decir, además, que los inmigrantes aportan más del Estado español que reciben de él porque es una población joven, fuerte y con ganas de trabajar. Los servicios públicos no colapsan los migrantes, como muchas veces se ha dicho. No es real.

El aporte de los migrantes es muy beneficioso para España y Europa

"Los migrantes aportan más del Estado español que reciben de él porque es una población joven y con ganas de trabajar."

En ese contexto, ¿cómo se entiende la aprobación de una directiva que penaliza la inmigración?
No se entiende. Por eso ha sido calificada como “Directiva de la vergüenza” y hay que decir que es así. Es un retroceso en los derechos humanos porque los inmigrantes, sean regularizados o no, son personas y como tales tienen todos los derechos que le corresponden.

No se entiende porque la retención administrativa, es decir la posibilidad de tener migrantes en centros de acogida o de internamiento, es una pérdida de libertad. La retención administrativa, sin tener una sentencia, sin intervención judicial, es una pérdida notable de la libertad. Es decir supone un retroceso inconcebible y que no se puede justificar.

¿La penalización contra los inmigrantes no es una contradicción cuando la Unión Europea está buscando acuerdos comerciales con Latinoamérica y África?
Es verdad que el dinero y las mercancías tienen libre circulación; las personas, no. Ese es un contrasentido de esta globalización tan injusta. El hecho de que se le quiera poner una serie de requisitos a las personas que entran a Europa también significa una miopía.

La migración no hay quien la pare. Al campo no se le pueden poner vallas, como dicen en España. Y no hay quien la pare porque los inmigrantes están buscando algo que les corresponde como personas que es el derecho a vivir en buenas condiciones, el derecho al trabajo, el derecho a darles un futuro a sus hijos, el derecho a atender necesidades elementales de la familia y esa desesperación les lleva a migrar a los países más favorecidos económicamente.

En ese sentido, los países desarrollados tienen una posición favorable en el contexto económico mundial porque manejan empresas que están situados en países en desarrollo. Con esto digo que la posición de prominencia que tiene Europa no responde solamente a ella sino también a la extracción de recursos en países en desarrollo.

¿Cómo lograr acuerdos sobre migración entre la Unión Europea y los países donde se originan flujos migratorios?
A mi me gustaría diferenciar la relación entre Latinoamérica y España. España tiene una deuda impagable con esa región por muchísimas razones. Entre ellas porque recibió a sus migrantes en una época en que España estaba muy mal económicamente; también porque hay presencia de empresas españolas en Latinoamérica. Además, razones de alianza cultural y de identidades comunes determinaría que España debería seguir una política diferenciada respecto de América Latina, y esa debería ser de una mayor colaboración y un mayor entendimiento del fenómeno migratoria.

¿Qué medidas podrían favorecer un  acuerdos en temas migratorios entre España (o Europa) y Latinoamérica?
Hay una medida a tomar en cuanto al tratamiento que se les está dando en los consulados a aquellos que piden una visa. Esa acumulación de personas, el trato que se les da, las resoluciones que son incomprensibles para las personas que se les dice “no”, eso debería de cambiar de inmediato. Debería cambiar de manera inmediata la orientación de los consulados en el trato a las personas y en la concesión de las visas.

Como medidas políticas más a largo plazo debería haber una colaboración entre gobiernos, donde se trabaje con la ayuda en origen para evitar la migración entendiendo que las personas no emigran porque quieren sino porque no tienen otra salida, evitar que salgan a otro país a buscar lo que no encuentran en el suyo. Políticas de colaboración económica sería muy importante y una implicación más directamente de España con América Latina en este sentido. Los latinoamericanos tienen que tener una consideración muy importante en la política exterior de España.

¿Cómo acogerá cada país la Directiva del retorno tomando en cuenta que los miembros de la Unión Europea tienen dos años para incorporarla en su legislación?
Hay un intento en Europa de hacer una política común, esto es evitar que cualquier Estado sea se flexibilice en el tema migratorio porque la política tiende al  endurecimiento. No preocupa Berlusconi, que está haciendo una política realmente segregacionista de persecución frente a los gitanos. Lo que preocupa es que algún país se desmarque de la política común europea haciendo una política mucho más flexible en materia de migración.

"Europa tendrá que dar respuesta a la existencia inmigrantes irregulares que están en el sistema productivo."

¿Qué va a ir a partir de ahora? Europa se va encontrar con una situación a la que va a tener que dar respuesta. Esto es la existencia de muchos inmigrantes irregulares que están en el sistema productivo, que no están ociosos, que están trabajando; pero al no tener una documentación son objeto de una mayor explotación por parte de los empresarios. Eso es lo que encontró el Partido Socialista Obrero Español cuando llegó al poder: de la inacción de la época de (José María) Aznar que no había facilitado la consecución de la documentación adecuada, tuvo que proceder a una regularización masiva de personas que están en el sistema productiva que no contribuían a la seguridad social porque eran ocultos.

La Directiva no hay quién la pare y dentro de unos años Europa se va encontrar con una gran bolsa de migrantes y vamos a ver qué decisión toma.

Sobre este tema, ¿qué acciones prevé la directiva frente a los empresarios que mantiene inmigrantes en condiciones de ilegalidad?
En línea de principios y de un planteamiento formal no se puede diferenciar entre migrante y no migrante a la hora de fijar salario y las condiciones laborales. Eso sería ilegal. Distinto es lo que ocurre en la práctica.

Esta directiva no se pronuncia en ese aspecto porque está resuelto a nivel formal. La idea es que se aplica porque a ningún migrante se le regala nada, incluso los migrantes que pueden ganar en Europa dan trabajo.

¿Cuál ha sido la reacción de Europa y de las organizaciones políticas frente a la Directiva?
El problema es que la contestación al interior de Europa por parte de la izquierda, que es realmente quién debía haberse levantado, es muy tibia. Hay voces por parte de intelectuales, comunicadores, creadores de opinión que están en contra de la directiva, pero no hay un pensamiento elaborado sobre cuál es el papel que debe tener Europa frente a las personas que van a buscar una vida mejor.

La raíz de la reacción del europeo frente al emigrante parte de la ignorancia. Desconoce al inmigrante, desconoce su cultura, hay una cierta homogenización del inmigrante pensando que todos son iguales. Incluso en el Parlamento Europeo parte del grupo socialista aprobó esta Directiva.

¿Qué pasará en España?
No soy muy optimista. Se ha anunciado una reforma a la Ley de extranjería, que regula todas las relaciones con los migrantes. En esta reforma se va a cambiar un aspecto que resulta preocupante: el derecho a la agrupación familiar. En Europa se le reconoce al inmigrante el derecho a la familia, es decir la posibilidad de que con el tiempo se reagrupe el núcleo familiar previo algunos requisitos.

Este es un avance respecto de Estados Unidos porque se le reconoce al inmigrante su derecho a la estabilidad emocional a que tenga consigo lo suyo y a poder proveerle directamente los medios sin tener que mandarlo a su lugar de origen.

Pues este derecho a la reagrupación familiar se va a restringir: se van a subir los requisitos, se van a elevar las exigencias respecto a los requisitos para reagrupar y también se va a limitar la posibilidad de reagrupación a los abuelos. Me preocupa porque en determinados países existe un concepto de familia más amplio donde el papel que los abuelos juegan es mucho más importante y, sin embargo, se desconoce.

Ese es uno de los criterios que va a marcar la futura reforma que a mi no me parece nada acertada y sobre todo que no va en la línea de un gobierno progresista que profundiza los derechos de las personas y en la igualdad.