Por: Eddy De La Guerra

Transcripción: Mateo Guarderas

Edición: Sofía Tinajero Romero

Andrea Padilla, concejala de Bogotá, es activista colombiana por los derechos de los animales. Es Doctora en Derecho por la Universidad de los Andes; profesora de la Universidad Antonio Nariño; y es vocera en Colombia de AnimaNaturalis International. Participó como ponente en las primeras Jornadas Internacionales Derecho y Naturaleza, que organizó el Área de Derecho de la Universidad Andina Simón Bolívar. 

¿En qué contexto se da tu visita y cuál fue el contenido de su ponencia?

Mi ponencia fue una presentación de los elementos más relevantes de mi tesis de doctorado, a la que titulé: “Los animales al derecho: nuevas concepciones jurídicas sobre los animales en el derecho latinoamericano.” Lo que presentó en esta tesis, o lo que hago como proyecto o trabajo de investigación, es una revisión de cómo los jueces en América Latina están abordando conflictos de distinta naturaleza donde los afectados son los animales.

Entonces lo que presento allí es cómo los animales no humanos están emergiendo en el derecho como individuos con intereses, con capacidades, con necesidades que son protegidas por los jueces, ya no como recursos naturales, ya no como propiedades, sino como individuos en sí mismos.

Me interesó mucho revisar cuáles son esas narrativas jurisprudenciales; si los animales se protegen desde una óptica ambiental o de la dignidad humana o de la “sintiencia” y cuáles son, porque estamos ante la emergencia de un derecho. Entonces, es muy bello ver cómo los jueces de una manera experimental van acuñando términos -persona no humana, sujeto no humano de derechos, ser sintiente- y cómo, sobre esa base, van haciendo algunas apuestas jurídicas arriesgando algunos posibles derechos y tomando claramente unas medidas de protección que tienen diversos alcances.

Esa fue mi presentación, para contar que sí hay un derecho emergente, que sí hay un derecho cambiante y que hay una doctrina del derecho de los animales que está en construcción.

¿Cuán complejo fue realizar esta investigación y cuánta resistencia lograste encontrar sobre un tema del cual todavía no hay la suficiente empatía como son los derechos de los animales?

Tengo que decir, inicialmente, que la Universidad de los Andes es -como la Universidad Andina- una universidad muy progresista. Acoge temas nuevos, acoge propuestas diferentes, interesantes, visiones que pueden ser incluso incómodas. Pero está muy conectada con los temas de la sociedad.

Entonces, en esa medida, recibí todo el acompañamiento de la Universidad; fue difícil ya la parte empírica, la parte del trabajo de campo; conseguir los documentos, conseguir las sentencias. Me tocó hacer maromas, como nos toca a muchos investigadores y, por supuesto, es una tesis que ha sido acogida con mucha expectativa.

Estoy en este momento trabajando en su edición para poderla publicar; espero pronto. Pero también hay teóricos del derecho, abogados, que todavía ven con desdén estos temas que son mucho más ortodoxos, que se resisten a que los animales pueden ser clasificados como personas, como sujetos de derechos. Poner de alguna manera en riesgo, o es la consideración de alguno, que se ponga en riesgo los Derechos Humanos, cosa que no es así; la mayoría son falsos dilemas.

Andrea Padilla acaba de ser electa como concejala de Bogotá. ¿Por qué movimiento y qué está representando esta nueva tendencia en el voto?

Esto ha sido una apuesta muy interesante. Llegué por el Partico Alianza Verde al Consejo de Bogotá, que es el órgano que hace control político y desarrollo normativo de las ciudades. Es el consejo más importante del país; tiene 45 concejales, todavía somos una minoría las mujeres. Así que ese también es otro ejercicio importante que las mujeres con agenda, con trayectoria ocupemos la política.

Tomamos la decisión en colectivo, precisamente, para darles voz y voto a los animales en Bogotá. Esa es una reivindicación; los animales también habitan la ciudad, también tienen interés en habitar la ciudad de manera segura y con dignidad. Y también son sujetos de protección del Estado, y eso debe traducirse en una inversión pública, en inversión estatal. Entonces, esta fue la apuesta, y llegamos con una votación histórica al Consejo de Bogotá, que esa ha sido también una gran lección: cómo un proyecto de esta naturaleza que reivindica derechos de los animales puede llegar al Consejo sin maquinaria, sin estructuras políticas, sin derroche de dinero; simplemente, movilizando la opinión pública.

Cuando la gente consignaba este voto, realmente sabía que la propuesta venía desde ahí.

Exactamente, Eddy. La gente tenía claro que era una agenda de protección animal, una agenda de derechos de los animales como lo he enfatizado siempre. Mi visión es una visión de derechos de animales y la gente votó por esta agenda, una agenda de 14 puntos que tiene que ver con animales domésticos, de compañía, de granja, animales que son usados en espectáculos crueles, en Bogotá. Todavía tenemos corridas de toros, peleas de gallos legales e ilegales. Tiene que ver con un fenómeno dramático que es la comercialización de animales vivos de distintas especies con el tráfico ilegal de fauna silvestre.

Colombia es el segundo país más megadiverso y desafortunadamente eso también se expresa en un tráfico ilegal de animales. Tiene que ver con animales que están en la ruralidad de Bogotá; Bogotá es una gran ciudad y esto lo ignoran muchas personas. El 76% de la ciudad es rural y allí viven gallinas, cerdos, pollos y esos animales están completamente excluidos de la legislación y protección normativa. Entonces, es una apuesta por representar los intereses de estos más de 2 millones de ciudadanos no humanos en Bogotá.

Y qué alegría que haya habido un voto sólido por esa alternativa. En esa línea, y con ese antecedente de que todavía no son suficientes mujeres, pero sí lograron una alcaldía de una mujer. Entonces quería que me cuentes, ¿quién es la nueva alcaldesa y también cuál es tu línea?

Estamos, efectivamente, muy felices. Yo llego por el Partido Verde y la alcaldesa Claudia López es una alcaldesa del Partido Verde. Es una mujer LGBT y eso también ha sido una evidencia de que estamos realmente entendiendo de qué se trata la diversidad, la igualdad y el respeto por la diferencia. Claudia llega con una agenda muy verde de protección de la naturaleza, de protección del ambiente. Bogotá es una ciudad rica en humedades, es una ciudad que tiene una gran Reserva Natural: la reserva forestal Thomas Van der Hammen.

Es una ciudad que, por supuesto, está creciendo en habitantes, pero que no puede seguirse dando el lujo de crecer expandiéndose, sino que tiene que hacer una apuesta por la gentrificación, por la condensación, el crecimiento hacia arriba, porque ya no podemos crecer más ambientalmente.

Llega con una agenda muy fuerte de justicia social, de inclusión, de oportunidades laborales, de inclusión del adulto mayor; de oportunidades de trabajo y educación para las mujeres y los jóvenes.

Tenemos el mismo problema que tienen muchos ciudadanos latinoamericanos y es la privatización de la educación universitaria y esos créditos que terminan ahogando a los jóvenes eternamente casi. Entonces, viene también con una propuesta muy importante de educación pública. Y Colombia está ahora a puertas de empezar un proceso muy desafiante que es el posconflicto; firmamos el año pasado el proceso de paz, el acuerdo de paz y Bogotá, evidentemente, está recibiendo una gran cantidad de personas que se desmovilizaron, que se acogieron al acuerdo, y Bogotá tendrá un reto enorme en este tema y, por supuesto, los temas de protección animal.

Cuando se trata del tema de los derechos de los animales, a mí me ha pasado, como activista sobretodo, que muchas veces se hacen propuestas y estas propuestas no cuajan, porque no hay la suficiente voluntad política.

Tenemos alcaldesa en Bogotá; tenemos concejala, pero de qué manera tú crees que vas a lograr que ese concejo -en el que no sé cómo estén las fuerzas políticas- tenga la suficiente voluntad para plasmar todo esto de lo que fue parte de la ponencia y de lo que es tu tesis y, sobretodo, la materialización. ¿Tú crees que hay una buena oportunidad?

Yo creo que hay una oportunidad por el hecho de tener alcaldesa. Esa es una, -yo lo voy a decir coloquialmente- moñona, llegar al consejo con alcaldesa nos da mucha gobernabilidad. Tenemos una bancada verde que aumentó sus fuerzas. Éramos siete concejales; pasamos a 12 concejales, somos la bancada mayoritaria.

Están también dos partidos de centro izquierda con el que muy probablemente va a haber alianza que es el Polo y la Colombia Humana. Entonces esto, por supuesto, da la expectativa de que puede haber una mayoría, lograrse una mayoría en el concejo.

Sin embargo, los temas de los animales, y esto es muy bello, los temas de los animales de alguna manera logran conjugar esas distintas expresiones políticas. Y eso se vio en el voto, nuestra propuesta de Consejo de Bogotá la votaron personas que viven en el sur de la ciudad, personas con recursos económicos muy escasos y personas acomodadas de Bogotá. Es un tema transversal, una agenda transversal. Entonces, yo espero, por supuesto, con la razón y con el corazón que estos temas de los animales tengan apoyo o, de lo contrario, una misma resistencia. Evidenciando además un elemento: la gente tiene que entender que cuando les garantizamos a los animales una vida digna, las personas que están detrás de los animales desarrollando una actividad que genera maltrato, genera violencia también tienen la oportunidad de llevar una vida más digna. Entonces, la justicia con los animales, la justicia social son inescindibles, avanzan de la mano.

Para finalizar, ¿qué consejo les darías a los estudiantes y a los investigadores de la Universidad Andina que quieren comenzar estos temas diferentes, los nuevos derechos a efectos de que logren superar los posibles inconvenientes que se pueden dar en una investigación?

Primero, yo les animo de corazón -con un corazón revolucionario en el sentido más genuino de la universidad- a que se arriesguen con estos temas, no le teman. El Derecho, particularmente, es una construcción social que tiene que irse adecuando a los cambios culturales. Es la ciudadanía, es la opinión pública, somos los ciudadanos quienes ponemos agendas, y es el Derecho el que tiene que ir entendiendo esos cambios sociales.

Entonces, lo primero es arriésguense, encuentren un buen director, una buena directora. Alguien que les acompañe en ese riesgo con cariño y con impulso. No que les detenga, sino que les lleve más adelante. También les invitaría a que se arriesguen teóricamente; la universidad es un espacio seguro para tomar riesgos teóricos, para acuñar conceptos, para debatir teorías, para hacer crítica.

Tercero, los invitaría a estar muy pegados de la realidad; estar enterados de las discusiones del país, de las discusiones políticas y, en la medida de sus posibilidades, también hacer activismo. Yo creo que eso a uno le nutre muchísimo: estar en el parlamento, participar en las discusiones, presentar una demanda en las altas cortes. Eso le forja a uno el espíritu y le hace mucho más crítico. Y a superar cualquier obstáculo.

Muchísimas gracias, estimada Andrea por esta entrevista, por el tiempo que le has dedicado a esta Universidad. Han sido para ti días intensos con muchas actividades académicas. Siempre nosotros agradecidos y, como siempre, las puertas de la Universidad quedan abiertas para ti.