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Boletín Spondylus

Jaime Breilh: --Combinar el estudio de salud, sociedad y ambiente es una necesidad mundial--


Publicado: 17-11-2008
La Universidad Andina Simón Bolívar abrió la convocatoria al doctorado en Salud colectiva, ambiente y sociedad. En un diálogo con la revista Spondylus, Jaime Breilh, director del Área de Salud, nos comenta el enfoque y el perfil profesional para este programa internacional.

Hablar de un doctorado en salud colectiva, ambiente y sociedad es mirar a varios horizontes ¿Cuál es el objetivo de combinar la salud colectiva, la ecología crítica y el estudio de la sociedad en un programa de posgrado?
Es responder a una urgente necesidad de conocimientos sobre la complejidad de fenómenos que, en última instancia, terminan mostrándose en el deterioro del ambiente, y en el deterioro de la salud humana, que son la relación entre ciertos fenómenos sociales e históricos con el impulso de un modelo económico social que ha generado un impacto en el ecosistema muy profundo y en la vida humana.

Esto determina respuestas sobre qué es lo que hará la región andina y América Latina respecto al modelo de desarrollo. Actualmente estamos saliendo de una etapa que se creía que todo debía hacerlo el mercado y estamos pasando a una era en la que se evidencia el desastre que eso provocó en el mundo entero, estamos viendo la debacle de lo que nos vendieron como el modelo ideal.

El doctorado une los temas sociales con un conocimiento profundo de la salud, vista desde una perspectiva alejada del negocio de la salud, como un derecho humano, como un gran campo de protección de la vida y de la ecología.

Ligar estos tres elementos es lo que pretende el doctorado como una necesidad de formar cuadros científicos que estén capacitados para entender la relación entre las tres dimensiones; que tengan una formación técnica muy fuerte para poder hacer evaluaciones, diagnósticos de esos impactos, y que puedan tener la capacidad de diseñar políticas tanto en investigación como de programas públicos que acompañen  el desarrollo social y económico de políticas sustentables y políticas saludable.

¿Combinar el tema de la salud, el ambiente y la sociedad en un posgrado es una necesidad de la región o del mundo? ¿Qué se está haciendo en otras latitudes?
Es una necesidad universal. Este momento, el problema de la relación entre el desarrollo del ambiente y la salud humana, y el desarrollo social es un tema central en las agendas de cualquier región. Al punto que el G-8, el G-20, las grandes cúpulas económicas del mundo están preocupados por esta problemática.

Nosotros estamos en una coincidencia importante, justamente formando para la región andina profesionales capacitados para entender esta problemática Hay una urgencia por tener científicos, profesores, cuadros técnicos, planificadores fuertemente entrenados en entender esas relaciones que nuestro doctorado plantea y, por tanto, estamos poniendo nuestra oferta académica al día.

¿Cómo se ha pensado equilibrar el enfoque interdisciplinario que obligará este doctorado?
Nosotros estamos apostando a una visión que en todo el mundo se ha consolidado y que plantea el fin del momento de los ultra especialistas aislados, que ven su parcela de la realidad y que se olvida que sus problemas están profundamente conectados con los problemas que otros profesionales tienen.

Ahora sabemos que hay una estrecha relación entre el mundo de la economía, el mundo de la construcción de las políticas, el mundo del desarrollo de la cultura con la forma de  los ecosistemas y la salud humano. Si hay esa relación, nosotros no podemos pretender que desde nuestras profesiones aisladas se pueden mirar el conjunto.

Hay que capacitar a profesionales sea que vengan de la salud, de la economía, de las leyes o de las ciencias sociales para que se formen con la visión de integrar; que  entiendan el diseño de los proyectos de investigación de una manera interdisciplinaria;  que comprendan que las políticas tienen impulsarse interdisciplinariamente, y que respeten el saber de la colectividades para poder incorporarlas como una fortaleza.

¿Cuál es el perfil del profesional al que apunta este doctorado?
Nosotros estamos invitando a todas las profesiones de la salud; pero también estamos invitando a todas las profesiones de las ciencias sociales, de las ciencias del ambiente (ecología, biología), nos interesa personas que tengan experiencias en el campo de las leyes.

No tenemos un límite profesional sino que estamos enfocados hacia personas que hayan tenido experiencia en abordar desde su propio campo disciplinario la problemática de la salud y del ambiente. Estamos abiertos y queremos que se sientan convocados los profesionales de campos que no son solo los de salud.

¿Es decir que este programa internacional apuntaría a los gestores de políticas de salud?
Si, ese sería uno de los intereses. Pero hay muchas instituciones de los gobiernos nacionales y seccionales que tienen cuadros con gran experiencia y que les sería un espacio muy útil para consolidarse como investigadores, como profundos conocedores de la problemática de su campo y, desde esa perspectiva, como propulsores de una política alternativa.

No se olvide que al ser un doctorado tiene que estar ligado a la investigación, no solamente a la gestión directa. Es un curso para aprender a conocer los determinantes sociales y ecológicos de la salud, y hay que ubicar la investigación en la comprensión de  políticas alternativas.

No queremos un investigador aislado de la realidad, metido en la jaula de cristal de la universidad, queremos un profesional empapado con las necesidades institucionales y de la comunidad.

¿Cuál es la característica de la planta docente seleccionada para el doctorado?
Estamos muy contentos de que ya está confirmada la planta docente. En cuanto a los docentes son algunos de los más ilustres investigadores y conocedores de la problemática del país. Tenemos investigadores de Norteamérica, especialmente de Canadá; tenemos investigadores de México, de Brasil. Es decir, algunas de las más connotadas figuras que han generado políticas muy concretas en sus campos y que nos van a dar ese espectro interdisciplinario en la formación.

¿Trabajar este programa en un conjunto con la Universidad de Columbia Británica qué expectativas genera?
Nosotros tenemos una exitosa experiencia de colaboración la Universidad de Columbia Británica de Canadá, que está ubicada en Vancouver. Es una de las más importantes universidades canadienses, sino las más importantes, que está ubicada en el ranking de universidades del mundo en el puesto 30, lo cual indica el grado de importancia académica y solvencia que tiene.

Lo que ha hecho fuerte la relación con la institución canadiense es que ellos proveen un grupo de expertos y científicos muy conocidos, con una actitud abierta a América Latina y a la región andina, con una avidez por conocer nuestra realidad y con una actitud respetuosa de nuestro pensamiento.