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Boletín Spondylus

Inclusión y equidad en la educación superior


Por: Angélica Ordóñez

Traducción: Angélica Ordóñez

Edición: Sofía Tinajero Romero

Angélica Ordóñez, profesora del Área de Estudios Sociales y Globales de la Universidad Andina Simón Bolívar, entrevista a Aly Kassam- Remtulla, director asociado de Operaciones y Asuntos Internacionales, y docente de Estudios Americanos y Antropología, en la Universidad de Princeton.

Su conversación gira en torno a la inclusión y equidad en la educación superior, y a cómo Kassam- Remtulla imprime su visión en la gestión que lleva en su universidad.

Cuéntanos sobre ti, tu bagaje intercultural y cómo esto tiene implicancias en el trabajo que haces en la actualidad. Cuéntanos ¿qué es lo que hace un Director Asociado? y ¿cómo empezaste a trabajar en Princeton?

Mi familia es de África del Este. Mis abuelos, mis padres y yo nacimos ahí. Pero si vamos un poco más lejos, mi bisabuelo se mudó a África del Este desde la India. Era de un estado en la India que se llama Gujarat, que está en la parte noroeste del país y en 1800 viajaron a África del Este, buscando una mejor vida.

Ellos eran en principio comerciantes y tenían unos pequeños negocios. Trabajaron duro y fueron capaces de ganarse la vida. Para ellos fue una forma de empezar de nuevo, buscando prosperidad.

Estuvieron ahí durante el régimen colonial británico, así que fue un momento complejo debido a su posición. Por un lado, se encontraba obviamente la población africana nativa y ellos ocupaban una posición complicada en esa especie de jerarquía racial que existía. Ellos se encontraban en el medio. “Debajo” de los blancos, ingleses o europeos y “sobre” la población negra. Era una situación complicada pero no única. Estaban como muchas comunidades alrededor del mundo que se suelen llamar pequeñas minorías.

Jugaron un rol interesante, ya que fueron usados comúnmente como una herramienta del poder colonial para que ayuden a ese poder operar exitosamente en el lugar donde habían ocupado. Es una historia y dinámica complicada.

En los 60, cuando los británicos dejaron África del Este, mi familia y la comunidad seguían ahí. Mientras estas comunidades obtenían su independencia, había un fuerte sentido de aversión en contra de la comunidad india, y muchas personas de esa comunidad abandonaron África del Este y se mudaron a otras partes del mundo. Muchos se fueron a Inglaterra, a los Estados Unidos, Australia. Y mi familia se mudó a Canadá en los años 70, y ahí es donde crecí.

Esa fue la oportunidad que tuve para ir al Colegios del Mundo Unido, que es donde nos conocimos. Esa fue mi oportunidad para ir a los Estados Unidos y luego de eso me quedé para la Universidad y trabajé algunos años. Tuve la oportunidad de estudiar en Inglaterra, volví a los Estados Unidos y encontré esta oportunidad en Princeton. Siempre quise trabajar en la educación superior. He trabajado en la educación superior, pero nunca en la Universidad. Así que cuando llegó esta oportunidad yo apliqué en un abrir y cerrar de ojos, pensando que no era elegible para el trabajo, pero tuve tanta suerte que lo obtuve. Y he estado aquí por once años.

He estado en Princeton casi una década. Mis roles al principio fueron: enfocar una estrategia de planificación, asignación de recursos, promover la diversidad y equidad. Mi rol más reciente, en el que me encuentro, es Director Asociado para las Operaciones y Asuntos Internacionales. Entonces, soy el Director Oficial Internacional de la Universidad. Y hago todo tipo de cosas interesantes y divertidas para avanzar en la internacionalización de Princeton.

Has trabajado y trabajas promoviendo la diversidad y equidad en Princeton. ¿Por qué es importante y qué significan la diversidad y equidad en este contexto?

Gran pregunta. Diría que la diversidad es un hecho de la vida. En cualquier comunidad siempre hay diversidad, ya sea demográfica o diversidad de creencias, de experiencias o de opinión. En el contexto de Princeton, específicamente, somos una institución internacional. Uno de cada cinco estudiantes es internacional. Un número significativo de personas de nuestra facultad nació o creció fuera de Estados Unidos. Entonces, es un lugar muy internacional, pero también es diverso en poblaciones de Estados Unidos.

La mayoría de nuestros graduados y nuestros trabajadores son individuos de Estados Unidos, pero representan la diversidad de este país. Diría que la diversidad en Princeton es un hecho. Tenemos gran cantidad de población de diferentes bagajes. Nuestro trabajo ha estado enfocado alrededor de la inclusión y la equidad.

La inclusión es realmente cómo nos aseguramos de que todas las personas que están aquí, sin importar su bagaje o sus creencias, sientan que son parte de la comunidad, que sientan que pertenecen… Que tengan el mismo acceso a todas las oportunidades y una equidad en experiencia entre las poblaciones y potencialmente a través de estas poblaciones. Estamos además fomentando y que se beneficien de las grandes perspectivas que todos estos individuos traen.

Si no nos enfocamos en la inclusión, estamos negando el acceso a las oportunidades a las personas de nuestra comunidad,  pero la comunidad tampoco se beneficia de la manera que pudiera si fuéramos incluyentes. Entonces, ese es el enfoque primario en la inclusión para mí.

La otra parte de la inclusión es la equidad, que es un concepto difícil de asimilar porque la equidad se enfoca realmente en cómo nos aseguramos de proveer a las personas de los recursos y herramientas que necesitan para triunfar, sabiendo que no todos empezaron en el mismo punto. Y cómo nosotros brindamos recursos adicionales a esa población, que ha sido históricamente oprimida, suprimida, marginalizada y excluida. Y cuando hablamos de equidad, entonces tenemos que asimilar nuestra historia y ahí es donde las cosas pueden convertirse realmente en un reto y complicarse.

Es una nueva idea y es difícil asimilar. Podríamos pensar que no es importante si solo existen profesores hombres, sin considerar hombres, mujeres y personas no binarias o de diversos bagajes étnicos. No vemos todavía lo beneficioso que es tener una diversidad en la representación. Como dijiste: La sociedad es diversa, el mundo es diverso. Nosotros, hablando de la educación superior ecuatoriana, todavía no descubrimos cuán importante es. 

Desearía conocer un poco más acerca de Ecuador. Solo puedo hablar de este contexto.

Si los docentes con un rango amplio de bagajes tienen diferentes tipos de preguntas, van a poder ver los datos de maneras diferentes. Puedo imaginar un científico que está haciendo una investigación clínica con población humana. Si esa persona es una mujer o un hombre de color, ellos pondrán una atención especial, al incluir una representación diversa de individuos para investigar.

Pero además, mirarán los datos de diferente manera y encontrarán la razón por la cual las respuestas varían por su educación, clase, raza  u orientación sexual. Eso puede darnos una nueva forma de ver. Para nosotros, una de nuestras motivaciones es que la diversidad de opiniones, perspectiva y bagaje lleva a nuevas y más interesantes áreas de investigación y análisis o producción creativa en las artes y humanidades. Entonces, sentimos que nuestra comunidad educativa y nuestro aprendizaje se enriquecen.

Nuestros estudiantes son más diversos que nuestros docentes. Si pensamos en género y raza en particular, y esos estudiantes están constantemente buscando y tienen preguntas de investigación y otras investigaciones que están empujando límites. Entonces, tener miembros docentes que traen diversidad de perspectivas da a esos estudiantes oportunidades más grandes para aprender y comprender.

Es importante también cómo nuestros estudiantes en particular, pero también nuestros estudiantes de posgrado,  al ver docentes que son como ellos y que vienen de ambientes similares, les da un tipo de coraje adicional y una creencia de que ellos también pueden seguir este camino y anhelar la carrera para ser un miembro de una universidad. Es como si existiera una retroalimentación con un refuerzo y un efecto positivo. Mientras más diversidad promueves, más diversidad  podrás tener en el futuro.

La diversidad es parte de la sociedad y parte de nuestras universidades, pero también es conflicto. Y así como tenemos tantas luchas sociales, éstas se van a reproducir en nuestras universidades. ¿De qué manera podemos manejar efectivamente el conflicto en nuestras instituciones académicas?, ¿cómo enfrentan el racismo o el acoso en la Universidad de Princeton?

Creo que hay dos tipos de conflictos o desacuerdos. Creo que hay un tipo de desacuerdo o diferencia de opiniones que es muy productivo. En un ambiente académico queremos que las personas tengan opiniones diferentes. Si todos tuvieran la misma opinión, no aprenderían, no harían preguntas y nadie crecería.

Entonces, yo creo que en un ambiente académico como éste, nosotros en realidad queremos que haya una diversidad de opinión para que las personas puedan hablar entre ellas y aprender uno del otro. Puede que cambien o no su perspectiva, pero hay un gran aprendizaje cuando las personas vienen de diferentes perspectivas y no ven las cosas de la misma manera, o no están de acuerdo. Ese tipo de diálogo productivo es algo que queremos fomentar. En la clase, en los laboratorios y otros lugares, queremos que las personas estén en desacuerdo de forma respetuosa, de forma que ayude a que cada uno aprenda, crezca y eso contribuya a nuestro aprendizaje y nuestra enseñanza.

Existe otra forma de diferencia o división que es mucho más negativa, donde no hay respeto, donde algunas personas  o ciertas comunidades o poblaciones son etiquetadas, abusadas, acosadas y, en contra las cuales hay un prejuicio. Eso es algo que nos tomamos muy en serio en Princeton y, estamos haciendo mucho para tratar de reducirlo. Sabemos que muchos de nuestros prejuicios son inconscientes. Existen en un espectro, pero son tipos de comportamientos abiertamente prejuiciosos.

Tenemos entonces procesos para enfrentar esto, y creo que en general, en un lugar como Princeton, las personas están atentas ante este tipo  de prejuicio abierto y la comunidad no apoya esto. Entonces, si alguien dice o hace algo que es racista o misógino, hay una respuesta de la comunidad y, a la vez, un camino oficial que los individuos que han experimentado este tipo de cosas pueden hacer. Existe un proceso que seguir para las quejas y se tiene eso ubicado y revisado en la universidad.

Lo que es más complicado es que hay un montón de tipos de prejuicios pequeños y sutiles en las universidades. A veces se llaman micro-agresiones pero son pequeñas frases o eventos, chistes que muy seguido las personas hacen pero que representan prejuicios y que tienen un impacto especialmente cuando están amplificados. Un comentario suelto puede no herir a nadie, pero si has estado escuchando comentarios como esos desde que tenías dos años de edad, la naturaleza acumulativa, la totalidad de este tipo de comentarios pueden tener un impacto significativo. Y eso es lo que es más difícil de responder.

Lo que hemos hecho en Princeton es enfocarnos en educación, atención y exposición. Intentar con maneras productivas que permitan que las personas comprendan sus propios prejuicios, pero que también aprendan más sobre sus historias, experiencias diferentes, de tal forma que sean más sensibles en lo que dicen; que estén atentos del impacto de aquello que dicen.

Y  una de las cosas de las que hablamos frecuentemente, es sobre el impacto intencional. Existen muchas personas que no tenían la intención de decir algo que otros podrían encontrar ofensivo, pero de todas formas hieren. Entonces, no se excusa a las personas solo porque ellos tenían una buena intención; eso no significa que no deban ser responsables de su impacto. Intentamos hacer mucho entrenamiento y otras formas de educación para hacer que las personas sean conscientes. Pero eso es una cosa más difícil de hacer porque requiere de verdad un cambio sociocultural.

Como habíamos dicho antes, no existimos en un vacío, somos parte de la sociedad, un microcosmo de la sociedad, lo que sucede en la sociedad también pasa aquí. Entonces, estos son temas más grandes: ¿Cómo una sociedad los enfrenta? Necesitamos continuar luchando contra esto y creo que luego de un tiempo veremos que hay más conciencia, comprensión y aceptación y, con suerte, menos actos de prejuicios a través del tiempo.

Volvamos a la sociedad y nuestros conflictos actuales. Recientemente escribiste un ensayo sobre la Sinofobia como una nueva Islamofobia. Y hablas un poco sobre cómo viviste el 11 de septiembre, mientras estabas en Estados Unidos. Has hecho una importante investigación en el  islamismo y su diáspora. Creo que es tu tema de disertación para tu Phd. Por favor, explícanos el riesgo de la COVID-19 de provocar más racismo y Sinofobia globalmente.

Una de las cosas que hemos visto en los Estados Unidos y que sé que ha pasado en Canadá y otros países es la Sinofobia, y un prejuicio contra los chinos que ha escalado en los últimos años. Ha habido un pico reciente en los últimos años debido al virus que ha venido de China. Y algunas personas están preocupadas acerca de esto y están sacando su frustración, sus ansiedades sobre las personas que son o que parecen chinas.

Muchas de las víctimas no son chinos, pero en este país he visto un montón de prejuicios y violencia. Y la violencia en contra de las personas de Asia del Este incluye abuso físico, poner apodos, molestar, escupir. Hay dos niños que fueron apuñalados en una tienda. Entonces, ha habido mucha violencia en contra de los chinos.

Lo que es interesante de esto es que no es algo nuevo. Y esta analogía quisiera compartir. Si el virus hubiera venido de Suecia, tengo la sospecha de que no hubiese habido tanta violencia en contra de los suecos en Estados Unidos. O violencia en contra del pueblo sueco. Porque no existe todavía un prejuicio establecido a través de los años en contra de los suecos en este país.

En cambio, con las personas de China existe una larga historia que viene a través de los siglos. Y existe una larga y establecida aversión y tensión hacia la población china.

Hubo muchos individuos chinos, especialmente hombres, que estuvieron aquí en los 1800 que se convirtieron en esclavos y trabajadores y, había un gran prejuicio y  mucho resentimiento hacia estos individuos.

Esto ha continuado a través de los siglos. Entonces, este reciente episodio o experiencia tan sólo ha encendido estos antiguos prejuicios y estereotipos sobre las personas chinas. Entonces, yo diría que debemos regresar a ver esa larga historia y comprender esos episodios más recientes.

No es tan sólo este antiguo prejuicio en contra de los chinos, sino que se ha incrementado específicamente la tensión entre los Estados Unidos y China en los últimos diez años. Creo que eso también ha contribuido significativamente, elevando ese prejuicio en contra de los chinos.

La otra cosa que quiero  decir alrededor de raza y coronavirus, al menos en los Estados Unidos, es que hemos visto un impacto desproporcionado del virus en las comunidades de color, en las comunidades negras, latinas, mexicanas y en las comunidades nativo americanas que han sido devastadas por el coronavirus.

Y yo pienso que esto nos muestra, y estoy seguro que es una realidad en otros países también, que hay unas inequidades preexistentes, inequidades estructurales y sistémicas. Y cuando tienes una pandemia, se muestran esas falencias. En este país, el promedio de ingresos, el promedio de atención en salud, el tamaño de las casas de las personas de color son más pequeñas o son menores que aquellas de las personas americanas o personas asiáticas. Por eso vemos que esas personas están más expuestas a estar en desventaja. Es más probable que las personas que trabajan en primera línea estén expuestas: quienes trabajan en comercios, en los medios de transporte, en los hospitales y clínicas.

No tienen la oportunidad de trabajar desde casa y estar seguros. Incluso las personas que pueden trabajar en casa tienen más probabilidades de tener menores ingresos, pueden no tener mucho espacio, puede que no tengan la posibilidad de entrar en cuarentena si están expuestos, o tener acceso a la atención de salud cuando las personas se enferman. El tipo de atención de salud que obtienen va a ser diferente basado en su capacidad económica en este país. Se ha visto lo mismo en muchos países.

Las personas adineradas tienen más oportunidades de acceder a una buena atención en salud. Más probabilidades de tener acceso a la vacuna en muchas partes del mundo. Yo creo que la pandemia ha impactado a las personas, de forma en que se produce un racismo estructural y sistémico. Creo que este fenómeno es probablemente un fenómeno global y no sólo de Estados Unidos.

Tristemente es así. Tienes razón las personas más vulnerables son las que están viviendo los peores efectos de esta pandemia en todas partes del mundo. Y eso incluye a los refugiados, los indocumentados. 

Sí, indocumentados y personas en prisión.

Has estado trabajando toda tu vida en proyectos filantrópicos, eres un filántropo yo diría desde que yo te conozco unos 25 años atrás. También has estado haciendo de manera exitosa un trabajo que es desafiante, que es la recaudación de fondos ligada con la filantropía. Me podrías comentar un poco sobre esta experiencia en tu vida o tal vez ya sea una forma de vida para ti. 

Yo he tenido la oportunidad de hacer un poco de recaudación de fondos; obviamente la necesidad allá afuera es grande. Para todas las organizaciones a las que he estado afiliado hay tantas necesidades. Cuando yo pienso en la filantropía o en la recolección de fondos, para mí, es darles la oportunidad a las personas de ayudar.

La mayoría de personas, quieren dar y la idea es crear oportunidades para que ellos puedan usar sus recursos de una forma que tenga impacto. Entonces, pienso en las razones por las que a un gran número de personas no les gusta la recolección de fondos. Lo encuentran como si fuera un gran reto, encuentran difícil el pedir a las personas que den su dinero.

Yo no tengo esa perspectiva, porque yo siento que lo que hago es brindar a las personas una oportunidad de apoyar causas que les movilizan. Las personas no van a dar su dinero para algo que no les importa. Entonces, creo que realmente es crear la oportunidad, el camino y educar a las personas sobre las necesidades que existen y cómo sus recursos pueden ser beneficiosos.

Algunas personas tienen medios financieros y esa es la manera en la que pueden ayudar. Pero existen otras maneras de ayudar como con un fideicomiso; entregar como voluntario su tiempo a una organización. Hay muchas maneras de devolver. Pero muchas organizaciones necesitan realmente un soporte financiero y ellos necesitan un soporte irrestricto. Ese soporte que no viene con un “daré dinero solo para esta causa”. En muchos casos necesitan un apoyo general que puedan usar para pagar a su equipo de trabajo, pagar su local, “mantener las luces encendidas”, como decimos en Estados Unidos. Son necesidades básicas para las cuales no es simple recaudar fondos pero que, sin embargo, son críticas.

Tu deseo filantrópico  ¿cómo se presenta en tu vida? ¿Siempre lo has tenido, lo aprendiste de tu familia?

Buena pregunta Angélica. Yo creo que viene de mi familia. Como te mencioné, mi familia ha vivido en África del Este por algunas generaciones. Mi bisabuelo era un filántropo, era un industrialista y filántropo en los 1800. Él y algunas personas de su comunidad, una pequeña comunidad, tenían un sentido de retribución muy fuerte y una especie de responsabilidad o deber de retribuir a su comunidad.

Era una forma de mirar hacia adentro. Las personas se apoyaban unas con otras, obviamente había muchas personas en la comunidad que eran menos privilegiadas, que tenían menos recursos. La idea era donar fondos para que todos tuvieran una casa donde vivir, sean capaces de enviar a sus hijos a la escuela. Yo diría que esta es la génesis o el origen que veo en mis abuelos, padres, hermano también, somos personas compelidas a dar.

Pero para mí, yo he intentado pensar más allá de mi comunidad. Y de alguna manera, tomar algunos hitos de ese deseo de servir, dar o beneficiar, pero tratando de pensar no sólo en las comunidades donde estoy envuelto, sino de una forma más amplia.

Las oportunidades de tener un impacto en el mundo. Pienso que es una cosa maravillosa de este trabajo en el que estoy ahora, que se enfoca en la arena internacional. Pienso en la oportunidad de Princeton de tener un impacto. Yo creo que es muy significativo y que el impacto no solo es para nuestra facultad y nuestros estudiantes, que están aprendiendo, investigando y enseñando. Pero además ese es un impacto positivo que podemos tener ampliamente  en el mundo. Y eso es algo que me mueve y compele.

Muchas gracias, es una grandiosa forma de terminar nuestra conversación. Ha sido muy lindo hablar contigo y estoy realmente agradecida por la visión que nos das a través de esta entrevista para la comunidad ecuatoriana, especialmente para la comunidad de la educación superior en el Ecuador, de esta universidad y de todas. Gracias Aly. 

Angélica, ha sido un gusto. Es maravilloso hablar contigo y reconectarnos. Solo hubiera querido poder hacer esta entrevista en español. Espero que tú y otras personas encuentren algún beneficio en esta conversación. Gracias.