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Boletín Spondylus

Haegib: --Entre Ecuador e India hay fuertes complementariedades--


Publicado: 27-06-2011


Por Dennisse Rodríguez
Asistente academica del Área de Estudios Sociales y Globales

Transcripción y edición de video:
Fernando Andrade
Editor del Portal 

India es una de las más importantes economías emergentes del planeta, junto con China y Brasil. En los últimos 10 años su economía ha crecido a un promedio de 7% anual. Por esta razón, la Universidad Andina Simón Bolívar organizó el seminario internacional “El elefante no es un tigre: La India, desarrollo, democracia y multiculturalidad”.

Manfred Haegib, director de la Agencia de Cooperación Internacional Alemana en la India, fue uno de los conferenciantes en este seminario. Aprovechamos su presencia en el país para conocer sobre este gigante asiático.

¿Cuál es su experiencia de su trabajo en India?
Estoy trabajando en la India desde hace cuatro años para un organismo recién creado, producto de una mezcla de tres organizaciones de desarrollo alemán que se llama GIZ, es la Agencia de Cooperación Internacional Alemana. En la India estamos trabajando básicamente en las áreas de energía; medio ambiente, que incluye también recursos naturales y que llamamos desarrollo económico sustentable. Esa es mi área. Y ahí estamos en una diversidad de proyectos que va desde las PYMES, pequeña y mediana empresa, cuestiones del sistema financiero y cosas de seguridad social.

La cooperación bilateral de Alemania con la India está desde el año 1953 y esos tres pilares vienen desarrollándose bastantes años.

¿Por qué consideras importante que en el Ecuador hablemos sobre la India?
Por un lado, no se puede ignorar la sexta parte de la humanidad; es decir, entre la China y la India es una tercera parte del planeta. Por otro lado, hoy, los dos países, la China y la India, son el tercer socio comercial más importante de América Latina y, desde los años 90, con el crecimiento del 9%, si siguen así, van a ser un socio comercial muy importante para la región.

La India especialmente tiene mucho de lo que se llama soft power, poder blando, que vienen a través de productos culturales, boollywood, y que también llega al área política. En muchas ocasiones tanto América Latina como la India o China tienen posiciones similares o intereses similares en cuanto a influir sobre el mercado o a influir sobre las reglas de juego en el futuro.

¿Cuán realista crees que es la imagen de la India como potencia económica y como un jugador global?
En los últimos años han cambiado un montón. Hoy en día es un jugador muy importante en lo político. G20 y todo lo que vino después de la crisis económica hace tres años cambió el cuadro global en un sentido más multipolar de lo que era diez años atrás y, en ese contexto, no se puede contar con el mundo sin la India.

En lo económico es un desafío para América Latina en cuanto a tecnología baja, ropa, textiles, calzado, etc. En tecnología media, no todavía, por ejemplo automóviles; pero eso puede cambiar completamente dentro de unos cinco a diez años.

India es un exportador de servicios de informática de primera y está presente en el Ecuador, también. Es un mercado pequeño, pero creciente para los productos de Ecuador y eso va a continuar en el futuro. Una clase media, de unos 150 millones de personas por lo menos, va a desarrollar hábitos de consumo cada vez más globales y eso significa mayor demanda para los productos del Ecuador también.

En el ámbito académico, ¿crees que en América Latina se debe hacerse esfuerzos para estudiar a la India?
Si. Es un socio comercial, es un mercado, es un proveedor de servicios, es un proveedor de productos y hay que ver cómo integrarse en cadenas donde hay empresas de la India. Eso vale la pena estudiar.

No es un país fácil de entender, incluso ellos tienen problemas de entenderse porque no es un país que se pueda comparar con uno de América Latina. No es homogéneo, es más un continente que un país como nosotros conocemos. Entonces sí se requiere bastante esfuerzo. También como individuos no es gente fácil de entender, pero hay un potencial en cosas más allá de lo comercial, en lo político, en cómo influir en el mercado y también en cuanto a experiencias a nivel corporativo.

Tenemos unas fuertes complementariedades con América Latina y la India en donde, por ejemplo, en las microfinanzas es muy buena, en la educación de colegios de élite es muy buena, en aeronáutica es muy buena. En cambio en América Latina tiene un perfil donde está muy fuerte los recursos naturales, en cuestiones de desarrollo rural, en programas de pobreza que la India podría aprender. Entonces hay múltiples oportunidades de intercambio que para el futuro prometen cosas ricas.