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Boletín Spondylus

El desarrollo del docente y su relación con la calidad de las escuelas


Por: Christian Jaramillo

Edición del video: Fernando Andrade

Fotografía: Hugo Pavón

Traducción libre: Salomé Tejada

Edición del texto: Sofía Tinajero Romero

 

Virginie März, investigadora de la Universidad Católica de Lovaina, es una de las docentes que lideran una investigación en educación, financiada por ARES, acerca de las comunidades profesionales de aprendizaje para trabajar el liderazgo en las instituciones educativas.

A propósito de su estancia, Christian Jaramillo, director del Área de Educación, le entrevistó para conocer más sobre el proyecto y su alcance.

 

Bienvenida Virginie, esta es la primera vez que visitas esta hermosa Universidad. Estamos muy contentos por tenerte aquí. ¿Cuál es tu línea de investigación?, ¿qué tipo de investigación realizas y qué es lo que has realizado en Ecuador, específicamente?

Soy docente en la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación, con énfasis en Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de Lovaina. Como investigadora, estoy interesada en estudiar procesos de cambio. Mi tema principal, relacionado con los procesos de innovación educativa, es cómo implementar reformas en las organizaciones escolares y, en segundo lugar, el desarrollo profesional docente y de liderazgo.

Entonces, en realidad quiero entender cómo ambos se complementan entre sí. Es decir, cómo con el mejoramiento real de las escuelas podemos estimular el liderazgo y el desarrollo docente, pero también, cómo el desarrollo docente puede contribuir a la calidad de las escuelas. Así que esa es mi investigación principal.

En este sentido, cuando hablamos de desarrollar el liderazgo docente para mejorar la calidad escolar, ¿cómo tú ves el debate entre ambos? ¿Cuál va primero, las necesidades del desarrollo docente o las necesidades de la institución?

Es una pregunta difícil, pero basada en las investigaciones internacionales, así como, en los estudios que se han realizado en el contexto ecuatoriano. Pienso que es importante empezar a invertir en el desarrollo profesional docente y de liderazgo. Pienso que las futuras generaciones de estudiantes necesitan una educación de calidad. Para eso se necesitan líderes escolares de calidad y directores que tengan las habilidades y competencias para contribuir a eso.

Entonces, para poder establecer reformas o pensar en el mejoramiento de las escuelas, se necesita un equipo de liderazgo conformado por docentes que puedan contribuir a lograr la calidad esperada. Así que, si tengo que decidir, yo empezaría invirtiendo en el desarrollo del liderazgo y desarrollo docente como una estrategia para mejorar la calidad de las escuelas.

Entonces, ¿cómo empezarías? Por ejemplo, si te piden diseñar un programa para desarrollar estas habilidades docentes y de liderazgo, podrías describirnos el proceso, desde qué análisis lo abordarías.

¿Hablando de la investigación?

Sí, en investigación o si tienes que hacer, por ejemplo, un programa de formación para profesores.

Creo que en cualquier aspecto se debe adaptar el programa al contexto local, eso es muy importante, porque sabemos mucho de investigación, de que funciona y lo que es una formación efectiva pero muchas veces nos olvidamos de las necesidades reales en un contexto específico. Entonces, tenemos que empezar por eso.

Pienso que es correcta la forma en la que aprendemos desde la investigación, sabemos que es importante fomentar el liderazgo, pero no es lo mismo fomentar el liderazgo en el contexto europeo va a ser diferente que en el contexto ecuatoriano. Como investigadora y como capacitadora, pienso que es muy importante desarrollar un proyecto acorde al contexto, empezar por eso.

Es la responsabilidad del investigador y también del capacitador adaptar esas prácticas a las necesidades del contexto local.

Luego, creo que hay que entender que la formación es el resultado de la colaboración de los investigadores y de quienes participan en estos programas de capacitación. En el sentido en que los investigadores saben qué es lo que funciona colaborando con personas del medio para consolidar la formación. Entonces, para mí es realmente la idea de crear un sistema de colaboración para capacitar directores y profesores.

Y, por ejemplo, cuando tú elaboras un programa de formación, ¿cómo haces para generar interés en los docentes para que participen? Porque muchas veces, ellos pueden querer aprender cosas nuevas, pero ¿cómo tú conectas con ellos?, ¿qué haces para que formen parte de esta actividad?

Si estamos hablando de docentes y directores, como dos grupos de personas que necesitan capacitarse, pienso que debemos ir más allá de las prácticas tradicionales. La idea no es incluirles en un programa de capacitación formal porque no tienen el tiempo para eso, y pienso que eso es desconectarles de su trabajo.

Así que, lo que hemos visto basándonos en la investigación, pero también en la práctica es que formar comunidades de aprendizaje profesional puede ser una buena estrategia. Creamos grupos de profesores y también grupos de directores que se reúnen una vez al mes y ahí tienen la oportunidad de compartir entre ellos, crear una comunidad e inspirarse en el trabajo de cada uno.

Cuando hablamos del desarrollo profesional docente y del desarrollo del liderazgo, es importante crear algo adecuado para su práctica profesional que pueda combinar con su trabajo, especialmente para los directores de las escuelas, que a diario pueden tener un trabajo solitario o aislado.

Incluso, cuando hablamos de equipos de liderazgo, con frecuencia ellos se sienten solos en sus cargos. Pienso que, para ese grupo en particular, las comunidades de aprendizaje son un elemento muy valioso para fortalecer su aprendizaje, pero a la vez una oportunidad para tener un grupo de personas alrededor por si tienen alguna duda. Esto les permite tener acceso a un apoyo un poco más informal.

Entonces, hablando del desarrollo profesional de líderes y docentes, tenemos que ir más allá de las ideas tradicionales de formación e invertir más en prácticas que se apeguen más a la realidad desde las comunidades de aprendizaje.

Tú mencionas estas comunidades de aprendizaje profesional como una forma de fortalecer las iniciativas de desarrollo profesional de los docentes ¿Cuál es tú experiencia? ¿Cómo ven esto como algo positivo cuando existe este primer encuentro dentro de esta nueva estrategia? Porque deben haber muchas cosas positivas sobre esto.

Sí, como expliqué, esto ofrece dos cosas diferentes. Ofrece capacitación, porque esas comunidades de aprendizaje no solo buscan generar una discusión; lo que tratamos es tener un programa estructurado. En cada sesión discutimos un tema específico, así que hay una regla establecida, pero lo que es interesante es que aprenden entre pares, escuchando la experiencia de otros profesores, de otros directores de los cuales se pueden inspirar.

Entonces, estas comunidades sirven para formarse y también para construir relaciones. Esto está basado en una investigación que ahora estamos realizando en Ecuador. El rector nos compartió lo valioso que es tener la oportunidad de conectar con otros rectores o docentes, porque las comunidades profesionales de aprendizaje están organizadas cada cierto tiempo, pero los vínculos que se forman en esas comunidades continúa, no necesariamente en el espacio o tiempo específico en el que se generan estos programas, sino que se va construyendo una experiencia colaborativa natural. Es importante, especialmente para los directores cuando ellos dicen “me ayudó a no sentirme solo en mi trabajo el tener la oportunidad de comunicarme con mis colegas cuando me enfrento a situaciones difíciles”.

¿Cuáles son algunos de los temas que se plantean en estos grupos? Porque están relacionados a la transformación del aprendizaje. Tú sabes que una de las cosas que queremos hacer es mejorar el desarrollo profesional de los docentes, entonces surge esta idea de juntarse con sus pares y adquirir nuevas herramientas que se trasladan a las prácticas educativas, también a las escuelas y a las reformas.

¿Qué piensas sobre esto de sentirse apoyado, sentirse acompañado? ¿Hay algunas otras herramientas que tú consideres que se comparten en estas comunidades de aprendizaje profesional?

Sí, se trata de poder tener una mirada crítica sobre el trabajo de cada uno, otra de las habilidades que se dan es la colaboración. En las comunidades de aprendizaje profesional queremos que desarrollen las competencias colaborativas, tanto los docentes y los directores, que sepan que son parte de un equipo, hacemos las escuelas juntos.

Si queremos mejorar la calidad de las escuelas, debemos trabajar en conjunto, así como lo hicimos en las comunidades de aprendizaje profesional, que aprendieron a colaborar y también cambiaron su percepción de que como profesor o director debes hacer las cosas por tu cuenta o que como director tienes que hacerlo solo. Esa es una de las competencias importantes que ellos aprenden en estas comunidades.

Asimismo, en estos grupos trabajamos con datos reales; les pedimos que vengan con datos para analizar juntos, para que aprendan a tomar decisiones, decisiones informadas, con base en la realidad de sus escuelas, basados en los resultados de los estudiantes, datos de la enseñanza.

Entonces, ellos aprenden a tomar decisiones más informadas. Es algo que aprenden en las comunidades profesionales de aprendizaje.

Es algo muy importante que está ligado a lo que tú haces, este tema de la innovación escolar, así que es maravilloso.

¿Cuál ha sido tú experiencia en Ecuador? Has venido por varios años hasta el momento. Cuéntanos, ¿por qué estás aquí?

Sí, esta es mi tercera visita, y la primera vez en el marco de este proyecto. Desde enero del 2023, iniciamos un proyecto de investigación en colaboración con esta Universidad y con una universidad en              Cuenca.

Es un proyecto de investigación en el que trabajamos con liderazgo educacional sustentable. En ese proyecto, queremos entender cómo esas comunidades de aprendizaje contribuyen con el desarrollo de docente y de liderazgo. De igual forma, cómo contribuyen al mejoramiento de las escuelas.

Para esto planteamos tres estrategias. Vamos a comenzar con la investigación; vamos a trabajar con tres estudiantes doctorales locales sobre las comunidades profesionales de aprendizaje de Ecuador, quienes analizarán los datos que hemos recolectado juntos. También vamos a invertir en la capacidad de los investigadores. En verdad, queremos formar juntos un grupo de investigación en liderazgo. Esa es la primera estrategia.

La segunda es que queremos capacitar personas como asesores, consejeros que están dentro de las comunidades de aprendizaje. También vamos a capacitar a los coordinadores internos y directores. Y la tercera estrategia es el análisis y el intercambio de conocimiento.

La idea es que con el proyecto tenemos cinco años para, no solo hacer investigación, y dejarla en la universidad. Queremos relacionarnos con la comunidad y tener un impacto en las escuelas ecuatorianas. Estamos haciéndolo no por nosotros; lo hacemos por los estudiantes, para las personas en esas escuelas ecuatorianas, esa es la ambición de este proyecto.

Entonces, el proyecto por el que estás aquí ahora, concretamente, está impulsado por ARES, que es la organización francófona en Bélgica, encargada de emplear la investigación educativa, y ahora tú estás vinculada a la Universidad Andina, específicamente conmigo y el Área de Educación. El proyecto comenzó oficialmente, así que esta es tu primera visita directamente relacionada con este proyecto.

¿Cuáles son tus expectativas del proyecto? Y ¿qué piensas que vas a aprender o estás aprendiendo en estos días que llevas en la Andina?

Pienso que es importante mencionar que es un trabajo en conjunto; ambas partes van a aprender mucho. Yo como investigadora interesada en el desarrollo profesional docente voy a aprender colaborando con ustedes.

En cuanto a las expectativas de este proyecto, espero que nos convirtamos, junto con la Universidad Andina en la Universidad número uno en liderazgo académico. Creo que es importante, en ese tema en particular, conformar un grupo de investigación de expertos en el tema, de manera que quienes estén interesados en trabajar en algún ámbito puedan unirse ese gran grupo de investigación.

Como expliqué, para mí no es solo un proyecto de investigación. Espero que después de cinco años, líderes de las escuelas, asesores y docentes se sientan mejor preparados, sientan que tienen las competencias y se sientan apoyados por este proyecto.

Finalmente, ¿qué has pensado de la Universidad Andina en estos pocos días que has estado aquí?

Estoy impresionada. Pensaba esta mañana que es una universidad con mucha calidez. Estoy muy orgullosa de poder colaborar con esta universidad. Pienso que hay mucha experticia en lo que respecta al proyecto, es por eso que en realidad creo que juntos podemos generar un impacto, podemos cambiar algo. Lo único que puedo decir es que estoy más que orgullosa de poder trabajar aquí y ser parte de este proyecto en el que colaboramos juntos en este tema tan importante.

Muchas gracias Virginie.

Un placer.