“En el mes de la Tierra, tenemos que recordar que la salud humana depende de lo que pasa con nuestros ecosistemas, con nuestros lagos y mares, con nuestros valles y montañas, de lo que pasa con nuestro planeta. La interacción entre los miembros de la Tierra es constante y dinámica”. El Congreso intercontinental “Madre Tierra: una sola salud” se realizará en Rosario, Argentina, del 12 al 16 de junio.

El rector de la Universidad Andina Simón  Bolívar, Sede Ecuador, Jaime Breilh, viajará en compañía de María Fernanda Solíz, docente del Área de Salud. Allá, ambos mantendrán una apretada agenda académica que registra como principales actividades las siguientes:

• Conferencia de Jaime Breilh “A casi 100 años del grito de Córdova, el rol de la Universidad en contextos extractivistas”.
• Entrega, por parte del Instituto de Salud socio-ambiental de la Universidad Nacional del Rosario, de 100 mil expedientes de los daños y afectación en salud colectiva en cinco municipalidades argentinas.
• Presentación del libro “Ecología política de la basura” de autoría de María Fernanda Soliz.

La conferencia del Rector de la Universidad tendrá tres ejes: el primero, un análisis histórico sobre la lucha que mantuvieron los estudiantes de Córdova (1918) basados en los principios de autonomía, democratización y libertad de pensamiento; el segundo: una reflexión sobre el poder que ejercen las grandes corporaciones a las que no les interesa contar con universidades independientes sino, todo lo contrario: que estas se encuentren al servicio de sus proyectos económicos. “El extractivismo, la minería, la agroindustria con su enorme poder están incidiendo en el mundo entero. Las grandes empresas ‘compran’ universidades a través de jugosas donaciones para influir sobre los temas de investigación y en las revistas científicas que son otra fuente de conocimiento”, explica Breilh. ¿Qué hacer frente a esta realidad? La respuesta a esta pregunta conforma el tercer eje de la alocución del Rector de la Andina: “primero, luchar por la autonomía de la universidad, por un modelo que cumpla con los preceptos de Córdova. En nuestro caso, por ejemplo, estamos planteando un trabajo estrecho con la comunidad: salir de las aulas para servir”.

A criterio de Breilh, “una universidad que se encierra, que enseña solo en los libros y en la pizarra no tiene sentido. Por ello, en Argentina, compartiremos este pensamiento que en la Andina ya es una realidad”.