Gráficos en formas de margarita, rosa o lirios muestran a través de sus pétalos el comportamiento del discurso y como se replica en la sociedad. De esta manera, Saudia Levoyer y Gonzalo Ordóñez, docentes del Área de Comunicación de la Universidad Andina Simón Bolívar, trabajaron una investigación que analiza cuatro discursos a la Nación ofrecidos por el expresidente Rafael Correa, y su reflejo en la sociedad y los medios.

Geometría fractal y discurso populista es el título del libro de este trabajo, coeditado entre la Universidad Andina Simón Bolívar y editorial El Conejo, y cuyos resultados fueron presentados en el congreso organizado el 11 de noviembre por el Centro de Estudios sobre Medios y Sociedad en Argentina (MESO), espacio de investigación y debate sobre medios, cultura y tecnología digital, fundado por las universidades de Northwestern y San Andrés.

En este encuentro, Saudia Levoyer explicó que se selecionaron los discursos a la Nación del expresidente, de los años 2008, 2011, 2014 y 2016. El criterio fue que, en cada caso, previamente “había ocurrido algo muy grave en el Ecuador, y eso nos llamó la atención para ver cómo se manejaba todo el discurso”.

El primer paso de la investigación fue realizar lo que Saudia Levoyer llama una minería de opiniones, de las cuales se filtraron las 25 palabras más frecuentes. Las que más repeticiones tuvieron en los discursos fueron: “cambio”, “todos”, “gobierno”, “gracias”, “patria” y “justicia”.

La medición de la réplica fue el siguiente paso. Levoyer explica que “para medir la réplica del discurso populista, se limitaron dos niveles de estudio. Por un lado, los medios de comunicación que reproducen las categorías discursivas, sean o no favorables al régimen. Pero que se obtuvieron justamente en esta minería. Luego vimos la opinión pública en Twitter, a partir de las publicaciones generadas en los días posteriores a la presentación de cada informe a la nación del expresidente Correa”.

Este análisis del discurso se conjugó con la fórmula matemática que lleva al fractal, parte metodológica que explicó Gonzalo Ordóñez. Previamente, Levoyer llamó al público a que se imagine un brócoli, y advierta cómo la forma de esta hortaliza se repite a toda escala, tanto en su conjunto como en una sola rama. De esta manera didáctica, Levoyer explicó cómo es el fractal.

Gonzalo Ordóñez afirmó que en el análisis realizado, se descubre que los discursos siempre se estructura  a partir de  un “nosotros” y un “ellos”, provocando que las personas se ubican en bandos opuestos: “la clave del fractal es el enfrentamiento”.

Para Ordóñez, la importancia de esto es que “permite entender cómo el discurso se vuelve homogéneo. Cuando tienes “nosotros” y “ellos”, tenemos dos extremos, dos polos opuestos. Y cuando el un polo critica al otro, y el otro le responde, el discurso se alimenta en la oposición, jamás en el medio”.

¿Cómo se refleja esto en la sociedad? Ordóñez señala que “existe una percepción generalizada de lo que se debía hacer y no se hizo. Y esto lleva a la gente a ese hartazgo y a ponerse en contra. Ese opuesto lo utiliza el líder, que no para de deshumanizar al resto. Mientras más  descalifica a los opositores, más se alimenta el discurso. El momento en que descalifico al otro, y eso se replica, puedo deshumanizarlo”.

Los gráficos polares evidencian que el discurso pronunciado por el expresidente, se replica a través de los medios. Pero luego también llega a otros grupos como las familias, y el individuo. Lo que explica por qué en los núcleos familiares hubo también divisiones.

Saudia Levoyer señaló que se aplicó la misma metodología de análisis a discursos de Hugo Chávez y Hitler “porque lo que estábamos viendo es justamente cómo funciona dentro de gobiernos que tienen estos tintes bastante autoritarios”.

MESO no fue el único espacio en que se presentó esta investigación. También se la expuso en el encuentro PerDebate, organizado por la Universidad San Francisco de Quito, el 13 de noviembre.

En esta ocasión, Gonzalo Ordóñez confesó que esta metodología le “rompió esquemas”. En su explicación afirmó que “el que tiene el poder es finalmente el dueño del relato, y esa es la clave de todo esto”. Además de que se replica el discurso, se genera -dice- la posibilidad de que el discurso se materialice: “las instituciones se encargan de castigar a los que no están a favor. Todo el sistema político, jurídico hasta cultural, se encarga”. Por ello, explica Ordóñez, el efecto es “quitarnos nuestra capacidad de decidir como individuos”.

Una de las sorpresas es que al aplicar la metodología atada a la búsqueda de la repetición de las palabras “justicia” y “libre”, el fractal se reproduce menos: “se supone que la justicia y la libertad es lo que más pelearon los medios en el gobierno de Correa, pero la réplica es muy baja. Esto muestra que quien controla el relato y mueve la dinámica social es Correa”.

En este encuentro virtual, también se presentó el libro Prensa y populismo, de autoría de Saudia Levoyer, con palabras de Pablo Escandón, docente del Área de Comunicación de la Universidad Andina.

STR