Una resolución del CES amenaza con imponer un rector interino y una consulta para elección de rector, sin garantías.

La Universidad ante la imposibilidad de aplicar las normas internacionales de la institución, propone elecciones directas (mecanismo previsto en la LOES) y convocatoria inmediata a la elección de rector.

 

La Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, rechazó este lunes 1 de agosto la resolución del CES emitida el 28 de julio con la que se pretende imponer un rector interino al margen de las normas de la Universidad que establecen claramente el mecanismo de subrogación. Según las autoridades, se trata de un nuevo asedio a la institución que atenta claramente a su autonomía universitaria.

El Comité de Coordinación Académica de la institución ha emitido un comunicado público en el que señala que “la universidad no aceptará una autoridad ilegítimamente impuesta”, y manifiesta que “la comunidad universitaria ha deseado siempre elegir su rector, en tanto se respete su autonomía institucional y el resultado de la votación mayoritaria. Es de público conocimiento que posturas del Parlamento Andino, secundadas por algunas autoridades gubernamentales, han impedido que esto suceda, demostrando su empeño en intervenir en la Universidad e imponer un rector afín al régimen sin legitimidad ni respaldo”.

El rector encargado, Jaime Breilh, desde marzo de este año viene realizando ingentes esfuerzos por superar el conflicto planteado por el gobierno al desconocer la elección de César Montaño Galarza. Impulsó varias alternativas y diálogos que finalmente se concretaron el 9 de junio en el que las partes acordaron que se reuniera el Consejo Superior integrado por sus miembros no cuestionados para proceder a la convocatoria a la consulta y a la elección de rector hasta el 29 de julio. “Lamentablemente, el día 27 de junio el entonces presidente del Parlamento Andino no respetó el acuerdo e impidió que el proceso de consulta y designación se realizara; todo esto ante la pasividad de las autoridades del CES conocedoras de los términos de dicho acuerdo”, se recoge en el documento.

El comunicado también plantea “Que, si se insiste en no observar dicho acuerdo, ante la imposibilidad de aplicar las normas internacionales propias de la Universidad, en esta oportunidad se implemente el mecanismo previsto en la LOES para la elección directa del rector y se convoque a tal proceso electoral. El Comité de Coordinación Académica de la Universidad posesionará a quien obtenga la mayoría de los votos, en evidente observancia del principio universal de democracia. Este procedimiento puede iniciar de inmediato y culminar con la elección y posesión antes del 15 de octubre de 2016”.

En el documento la Universidad también demanda del Estado ecuatoriano el cumplimiento de su obligación de transferir a la institución la cantidad adeudada de USD 9’975.000,  según lo mandan la Constitución y la Ley; y, aclara que estos fondos “los maneja con reconocidas honradez y eficiencia. Así lo demuestran las auditorías realizadas. Jamás se han desviado fondos ni se los ha mantenido en “paraísos fiscales” o trasferido a cuentas particulares de sus directivos. Las transferencias que se han realizado al exterior proceden de recursos propios de autogestión, están debidamente justificadas y se han utilizado para pagos de adquisiciones para los edificios, laboratorios y biblioteca, pagos de cuotas internacionales e inversiones dispuestas en su Estatuto”, sostiene el comunicado.

La Universidad mantendrá su funcionamiento regular. Iniciará clases el 3 de octubre con los alumnos antiguos y los ya admitidos este año. A todos ellos les garantiza que podrán continuar sus estudios sin obstrucciones. Pero advierte que si el Estado Ecuatoriano no le paga lo que le debe, la Universidad no podrá garantizar nuevas admisiones para enero de 2017 por falta de recursos.

La Universidad expresa su reconocimiento a todas las personas e instituciones del país y del mundo que han apoyado su resistencia y la defensa de su autonomía. En especial reconoce el respaldo de todos los miembros académicos del Consejo Superior de esta casa de estudios, entre ellos el rector y los colegas de Bolivia. Al mismo tiempo, pone en alerta a las universidades ecuatorianas, a los sectores sociales y a la sociedad ecuatoriana sobre este nuevo intento de intervención.

 

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