Iván Rodrigo Mendizábal participó como ponente en el “Simposio Internacional Emociones, alteridad y memoria: Crónicas de Indias y Literatura latinoamericana”, organizado por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y la Ruhr Universität Bochum. En este espacio, presentó su ponencia “Hipotiposis de lo maravilloso en los Diarios de Colón y en la literatura ucrónica”, dentro de la mesa “Emociones y testimonios relacionados con las Crónicas de Indias y su utilización en la literatura latinoamericana”.

Se centró en analizar los diarios de Colón. En su exposición dijo que “contienen estilos diferentes. Si el diario de abordo aparece como un informe de viaje, los otros escritos van perfilándose más fantásticos”.

En su acercamiento a estos textos, señaló que “en general, tales diarios son literatura de viaje según los escritos en aquellos tiempos, como los de Marco Polo, a quien Colón había leído. Así los diarios de Colón, como la literatura de viajes inscriben descripciones de los pasajes, hechos e impresiones, opiniones muy personales, sentires, incluidos relatos fantasiosos que exageran la realidad. Sabemos que todo diario entraña subjetividad. Y si está dicho de cierta manera, supone el uso de la lengua con una intención. Sumemos emociones y afectos, usando el lenguaje”.

Rodrigo analizó la presencia de una figura retórica en los diarios de Colón: la hipotiposis, que permiten hacer vívida la descripción de lo que se ve. “Si Colón no era un hispanohablante incluso con las transcripciones o anotaciones de su hijo o De Las Casas, la lectura de los diarios de viaje lleva a pensar que hay trazos que escapan del original, que según Mignolo era la de “hacer un informe de una empresa política y comercial, a sabiendas del testimonio de la imaginería y obsesiones del sujeto a cargo de tal empresa”.

El problema radica –afirma Rodrigo- en la imposibilidad de hacer un informe técnico, más aún cuando se trataba de presentar los eventos de lo inédito, o sea, narrar extraordinariamente el camino nuevo, insólito hacia las Indias.

Iván Rodrigo concluye que en los relatos de Colón persiste “un fantasma de una realidad no conocida, como si fuera vívida, como si fuera real y próxima”.

STR