Más de un centenar de funcionarios de Quito Turismo accederán a espacios de capacitación de la Universidad Andina Simón Bolívar, a través de FormAndina.

Por medio de un convenio de cooperación interinstitucional, se desarrollará la formación al personal de la entidad municipal, en temas de gestión del destino turístico.

Así también, se promoverá el intercambio de experiencias, información y conocimiento entre Quito Turismo y la Universidad. Esto implicará también la realización de proyectos conjuntos de investigación y la realización de prácticas preprofesionales.

En este trabajo conjunto, Quito Turismo participará en la construcción metodologías e instrumentos, al tiempo que la Universidad Andina aportará con docentes del Área Académica de Gestión y del Programa de Fortalecimiento de Gobiernos Autónomos Descentralizados, especializados en metodologías participativas, gestión del desarrollo, sostenible, y la participación ciudadana con enfoque de género.

La capacitación estará dirigida a gestores comunitarios del área rural del Distrito Metropolitano de Quito. Y se planifica la creación de la red de turismo rural comunitario, con la finalidad de contar con indicadores de gestión turística en la ruralidad.

Edison Mafla, coordinador de FormAndina señala que es necesario comprender la gestión turística de Quito “en todo su contexto territorial”. Y explica que “los distintos atractivos turísticos deben convertirse en destinos y productos turísticos. Para que esto suceda, necesitamos de políticas públicas eficientes y articuladas entre sí, para brindar seguridad, servicios básicos y conectividad. Otro componente importante es el fortalecimiento de los líderes y gestores turísticos de los barrios, comunidades y organizaciones sociales”.

Por ello -reafirma Mafla- “el convenio entre Quito Turismo y nuestra casona universitaria es la punta del hilo de lo que la municipalidad, a través de su empresa pública, ha comprendido que se tiene que hacer en la línea mencionada. Es decir, se concreta como un primer producto la necesidad de sistematizar los instrumentos de gestión turística para convertir un territorio en destino”.

Esto será posible a través de una guía de herramientas para la gestión turística; herramientas sencillas de aplicación para todo ciudadano y ciudadana. El convenio prevé también un proceso de fortalecimiento para diseñar e implementar el primer curso de gestores turísticos rurales.

Mafla también explica que “existirá un tercer producto del convenio que es desarrollar un aplicativo que permite alimentarse de la información de los servicios que dispone cada territorio, para que tanto los gestores turísticos locales como el propio Municipio puedan aprovechar de esta información y tener una idea más clara de lo que se tiene que hacer en cada punto donde exista la intención y voluntad política de establecer los destinos turísticos de nuestra capital.”

Se espera contar con una segunda fase del convenio, en el 2023.

STR