El pasado 15 de mayo, en Bogotá-Colombia, se realizó el coloquio sobre el papel de los periodistas en torno a la violencia y el narcotráfico en la zona de frontera, organizado por el Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI), la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador.

Este encuentro se organizó en Quito y Bogotá, a raíz del secuestro y asesinato del equipo de prensa del diario ecuatoriano El Comercio, perpetrado por disidencias de las FARC al mando de alias “Guacho”. En él, los panelistas hicieron un llamado a la necesidad de establecer una política de inteligencia binacional para hacerle frente a la criminalidad en la zona de la tragedia.

El coloquio contó con la participación de Tania Tinoco, directora del programa de investigación “Visión 360” de la cadena Ecuavisa; Marco Arauz, periodista y director adjunto de El Comercio; María Jimena Duzán, directora del programa de debate político Semana en Vivo y Ricardo Ávila, director del diario económico Portafolio.

María Jimena Duzán resaltó la capacidad de solidaridad que tiene la sociedad ecuatoriana para reaccionar a los hechos violentos, capacidad que “nosotros ya perdimos”. Así mismo destacó que en Colombia se debe hacer un periodismo de frontera, es decir “hacer lo que no hace el Estado, que es ir a contar que pasa en estas zonas”.

Marco Arauz recalcó en su intervención la complejidad del narcotráfico en Ecuador, pues “aunque no hay cultivos, se origina todo un sistema que permite el lavado de activos y una serie de delitos conexos con mafias transnacionales que controlan las rutas y el negocio de la droga, permeando toda actividad de las provincias fronterizas”.

Según Ricardo Ávila, existía una suerte de negación del problema del narcotráfico por parte de Ecuador. Resaltó que actualmente no hay un diálogo sobre la manera de afrontar la situación en frontera y “en ese sentido los medios de comunicación tenemos la responsabilidad de presionar al próximo Gobierno colombiano para que dé prioridad al diálogo con Ecuador, demande y exija mayor atención a esta problemática”.

Por su parte la periodista Tinoco señaló que antes del secuestro y asesinato de los tres periodistas, se veía la guerra como una cosa exclusivamente de Colombia y “que nunca iba a llegarnos a nosotros”. Además señaló que ahora el periodismo debe indagar para saber qué está pasando en todos los niveles (Policía, Marina, sistema judicial, etc.) y determinar si existe negligencia o complicidad en algún nivel.

Así mismo recordó que la tragedia aún no termina, ya que los cuerpos no han sido recuperados y hasta que ello no pase “nadie se cansará”.

El evento fue moderado por Jonathan Bock, de la Fundación para la Libertad de Prensa, y contó con la asistencia de familiares de las víctimas, quienes gestionan en Colombia la recuperación y repatriación de los cuerpos, con entidades del Gobierno nacional, la Cruz Roja Internacional y un equipo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

KR