El folklore va más allá de la vestimenta o de los ritmos musicales, es una concepción cultural que caracteriza e identifica a un pueblo. Por ello, su revalorización alcanza una dimensión educativa. “Es importante que los profesores de las escuelas, por ejemplo, sepan no solo bailar sino comprender qué hay detrás de esa danza”, dice Virginia Rosero, coordinadora académica del curso abierto “El Folklore en la escuela y su dimensión educativa” de la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador.

El curso, que se organiza por primera vez, se inscribe en la línea de vinculación con la colectividad del área de Educación de la Universidad Andina y está dirigido a docentes de educación básica, media y superior. Además, a directores y miembros de grupos de danza folklórica y público interesado en el tema.

Los participantes, procedentes de ciudades como El Coca, El Chaco, Riobamba, Ambato, Esmeraldas, Quito e Ibarra, acceden al conocimiento desde la teoría y la práctica.

Tres son los módulos en los que se ha organizado el curso que arrancó el 22 de octubre y que culminará en junio de 2017:

1. Aproximaciones teóricas de la conceptualización del folklore.
2. La danza folklórica en la Escuela Pervivencia o reactualización y
3. Metodología pedagógica en danza tradicional ecuatoriana, investigación folklórica.

Además de los ecuatorianos, los maestros llegan desde México, Argentina, Colombia y Grecia para enriquecer este aprendizaje interdisciplinario.