Infancia y autismo - Observatorio Regional de Salud Colectiva, Ambiente y Sociedad

Infancia y autismo

Si bien la historia personal, se empieza a tejer desde la gestación, no se puede olvidar que ésta, hace parte de un entramado ancestral y social, que nos sostendrá toda la vida. Por lo tanto provenimos de una relación de amor del absoluto, que nos lleva a la fantástica relación con sí mismo, como cuerpo, espíritu, sentimiento, sueños, miedos que se expresan en cada vivencia. Fruto de una experiencia personal y comunitaria, porque somos en cuanto somos en los otros, por lo tanto en la relación con la otredad. Esta apertura al otro, nos lleva a descubrir el regalo de la naturaleza, y relacionarnos con ella, sentir la paz que nos proporciona, el alimento que nos nutre, y nos permite experimentar la belleza de la creación.

La relación y no acumulación de los objetos que nos permite mantener el equilibrio entre el ser y el hacer, entre el tener y el usar. Y como elemento transversal de la relacionalidad, la espiritualidad, un tema poco trabajado, y sin embargo, las numerosas investigaciones han mostrado que es la base del equilibrio de la vida. Esta perspectiva relacional nos permite comprender la infancia y sus diferentes problemáticas, ya que es la ruptura del equilibrio de los sistemas relacionales, los que producen la “enfermedad”, aquella no concebida únicamente desde el cuerpo o la psiquis, sino desde la integralidad del ser humano. Problemáticas infringidas desde afuera por las agresiones, la opresión, el consumismo, la inequidad de los recursos, y aquella interior producida por el vaciamiento del alma y del espíritu, por los miedos, el abandono, la soledad, la ruptura de la libertad y de los sueños.

Una ruptura del equilibrio, que nace en la persona colectiva, y que se materializa en las relaciones, determinando parámetros impuestos para definir un cierto tipo de normalidad, rechazando las diferentes formas de ser y estar en el mundo. Una muestra de esta diversidad, es el Autismo, que interpela a la humanidad, con una nueva forma de ver y sentir, y que requiere la apertura y comprensión del ser humano, además de un acompañamiento especializado y una capacidad de reaprender continuamente, porque aquí no existen las generalizaciones, existe la identidad propia y personal.

Contenidos