El anís estrellado y otras especias y plantas

Cuando se trata del manejo adecuado del uso de plantas medicinales y de especias o de otros vegetales con propiedades terapéuticas es importante, de acuerdo a la medicina energética, tomar en cuenta ciertos aspectos que optimizarán los resultados, de lo contrario se podrían generar efectos secundarios indeseables, pues por el hecho de que sean “plantas” éstas no están exentas de producir efectos nocivos cuando son utilizadas sin criterio.

Es importante conocer que las plantas tienen una naturaleza o “temple” es decir son de naturaleza fría o caliente, cálida o fresca y que las enfermedades también se caracterizan por la predominancia de estas naturalezas, es decir hay enfermedades que se caracterizan por predominio de frío o de calor, por tanto no es aconsejable prescribir plantas calientes cuando hay predominio de calor en el cuerpo.

Las plantas tienen sabor, que puede ser picante, salado, ácido, amargo o dulzón, de acuerdo a la predominancia del sabor, tienen una acción sobre órganos específicos y sobre sus energías. El sabor picante por ejemplo tiene la función de dispersar los estancamientos, acúmulos, obstrucciones de las diferentes formas de energía corporal.

Las plantas medicinales tienen una disposición a actuar sobre ciertos órganos o sistemas: digestivo, respiratorio, reproductivo, muscular, etc. por tanto no todas son buenas para todos o para todo, hay que conocer que plantas actúan sobre que sistemas energéticos y cómo lo hacen.

Las plantas medicinales, en general, pueden actuar combinadas con otras plantas, que potencializan o modifican sus efectos, esto es que al juntar ciertas plantas el efecto que se busca puede ser más fuerte, o se puede disminuir la potencia de la planta principal para no producir efectos tóxicos, etc.

Las plantas medicinales tienen acciones directas sobre el cuerpo, algunas son drenadoras, otras son purgantes, otras son diuréticas (movilizan líquidos), otras son desintoxicantes, otras son calmantes, por lo tanto es importante saber juzgar que planta utilizar, cuando utilizarla, como prepararla y además conocer si es necesario o no juntarla con otras plantas para modificar o potenciar ciertas características de sus acciones.

El ANIS ESTRELLADO, Ilicium Verum, originario de China resulta muy útil, por que es una semilla de “temple” caliente, de sabor dulzón y picante y tiene acción sobre el sistema energético de Bazo y de Estómago, es útil en los casos de digestiones pesadas, fermentación intestinal y flatulencia (exceso de gases), pero hay que evitarla si es que hay exceso de calor en Estómago, como por ejemplo en gastritis.

Por su acción ligeramente antiespasmódica alivia los espasmos de las vísceras huecas (vesícula biliar, estómago, intestino, útero, etc), sobretodo cuando éstos son producidos por exceso de frío o por invasión de frío.

Debido a que tiene sabor picante y dulce, y por su naturaleza caliente, es útil en casos de problemas de vías respiratorias, que se relacionan con el frío y la humedad fría; el sabor picante dispersa y descongestiona de modo que es útil para descongestionar los senos paranasales; por su sabor picante, moviliza la energía de pulmón y al mismo tiempo ayuda en la movilización y expulsión de la flema, sobretodo la de naturaleza fría.

El anís estrellado tiene otros compuestos beneficiosos para el organismo, como: aceite esencial, aceite fijo rico en ácido oleico, linoleico, palmítico, esteárico, ácidos orgánicos: protocatéquico, shikimico, quinico, saponinas, pentosanos, almidón, resinas, sustancias minerales, grasas, taninos, albúmina, pectina y mucílagos. Pero también contiene el anetol, ingerido en dosis elevadas puede tener efectos tóxicos. (JLC)