El vocativo es la partícula que hace un llamado a un sujeto (sea este una persona o cosa). Como en este caso:

• Hola, Daniel, ¿cómo estás?

Como se puede ver, el vocativo en este caso es Daniel y está separado entre comas. Los vocativos siempre están individualizados entre comas:

• Hola, Daniel:
• Pásame las llaves, Daniel.

Por esta razón, escribir sin coma las introducciones a cartas que tienen vocativo es incorrecto. Ejemplo:

• Hola Daniel:

En este caso las palabras “hola” y “Daniel” piden estar separadas porque sus funciones sintácticas son muy distintas. No ocurre así en el siguiente caso:

• Estimado Daniel:

En este caso la palabra “estimado” está calificando a “Daniel” y por tanto forma parte de la misma cláusula. Como cuando decimos “casa verde” y no la separamos con coma. “Estimado Daniel” es en sí todo el vocativo, y por eso, en construcciones como la siguiente, se lo separa en toda su cláusula:

• Hoy tuvimos una reunión, estimado Daniel, y decidimos echarte.

Aquí el vocativo funciona también como inciso (explicación añadida) y por tanto la oración funciona aun cuando lo excluimos:

• Hoy tuvimos una reunión y decidimos echarte.